¿Jarabacoa, será eterna su espera?
Jarabacoa lleva 24 años esperando un acueducto que sigue inconcluso
El liderazgo organizado de Jarabacoa emitió un comunicado, publicado en Diario Libre, donde expone el increíble drama que enfrenta para lograr la finalización de su acueducto, planta de tratamiento y alcantarillado sanitario.
Jarabacoa es un municipio ejemplar, no solo por la calidad humana de su gente trabajadora, atenta, gentil y acogedora, sino también por sus condiciones ecológicas, que le han dotado de un clima privilegiado y un entorno diverso compuesto por montañas, ríos, aguadas, llanuras, senderos y cultivos de flores, vegetales y diferentes especies de árboles, entre los que sobresale el pino criollo.
Agua no le falta; tres ríos la atraviesan: Yaque del Norte, Jimenoa y Baiguate. Los dos últimos aportan una impresionante cascada cada uno.
¡Con tanta agua y sin acueducto!
Su construcción fue iniciada en el año 2000, durante el gobierno de Hipólito Mejía, e incluyó el alcantarillado. Sin embargo, 24 años después, la obra no ha sido concluida. El acueducto actual, con 47 años de antigüedad, es inoperante.
La obra se detuvo debido a problemas técnicos relacionados con la presa de Guaiguí, en La Vega. En 2006, los trabajos se reanudaron, esta vez bajo la responsabilidad de la empresa Inmobiliaria & Constructora Procisa, SRL. Sin embargo, dos años después, en 2008, el INAPA suspendió los trabajos por falta de recursos económicos.
Al entrar en el año 2010, la obra cambió de institución responsable: desde entonces pasó a ser gestionada por CORAAVEGA (Corporación del Acueducto y Alcantarillado de La Vega). Además, se separaron los proyectos: Procisa continuaría con el acueducto, mientras que el alcantarillado sería sometido a licitación, ya que para entonces existía la Oficina de Compras y Contrataciones del Estado.
El acueducto ha avanzado, a pesar de que se cambió su sistema de bombeo por un sistema de gravedad. Según el ingeniero Rafael Medos, encargado de la construcción, ya se han instalado 5.6 kilómetros de tubería en el camino de acceso a la obra de toma.
Un "arroz con mango" administrativo
Por otro lado, CORAAVEGA sacó a licitación la obra del alcantarillado en dos ocasiones, pero ambas fueron rechazadas por no cumplir con los requisitos legales establecidos por la Ley 340. Además, por razones no aclaradas, ambas obras (acueducto y alcantarillado) comparten el mismo código SNIP (Sistema Nacional de Inversión Pública), lo que ha generado confusión y ha provocado la paralización de los trabajos.
Esto ha creado una situación compleja: el acueducto sigue avanzando, aunque no está sujeto a licitación porque fue adjudicado antes de la existencia del sistema de Compras y Contrataciones; mientras que el alcantarillado permanece detenido, con dos licitaciones rechazadas y sin inicio de construcción.
Esta duplicidad hace temer a los jarabacoenses que los trabajos en el acueducto se detengan indefinidamente. Mientras tanto, la población local y los miles de visitantes que recibe el municipio están expuestos a enfermedades hídricas debido a la falta de una planta de tratamiento y un sistema adecuado de desechos sólidos.
Perspectivas y preocupaciones
Una fuente del sector comercial de Jarabacoa me comentó que, durante el gobierno de Hipólito Mejía, la obra del alcantarillado fue asignada a siete contratistas. Sin embargo, ahora parece que la intención es adjudicarla a un solo contratista por un monto de 7,200 millones de pesos. Según esta fuente, esto implica requisitos financieros tan elevados que el 90 % de los ingenieros locales no podría cumplirlos.
El 21 de noviembre de 2022, el presidente Luis Abinader recibió en su despacho del Palacio Nacional a la directiva del Consejo de Apoyo a Jarabacoa, compuesto por empresarios y comerciantes locales. En presencia de ellos, el presidente instruyó a varios funcionarios a resolver esta problemática en beneficio del municipio.
El gobierno haría lo correcto si garantiza a los pobladores de Jarabacoa que la construcción del acueducto no se detendrá y que el alcantarillado se llevará a cabo por separado, cumpliendo con los requisitos legales pertinentes.