Mutación en la Comunicación diplomática
La diplomacia ha evolucionado significativamente con la integración de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), dando lugar a la diplomacia digital
Como parte de la acción diplomática, la diplomacia pública utiliza entre sus herramientas a la diplomacia digital, que a la vez es enriquecida por las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Ello implica, el desuso de medios que otrora eran esenciales para los diplomáticos, tales como: el telégrafo, los cables, las maquinas de escribir con sus copias al carbón y el télex. De igual forma, han ido perdiendo su popularidad en este ámbito: la valija diplomática, el fax, los courriers y los servicios tradicionales de correo. Los consulados forman en cierto grado la excepción con los dos últimos por el recibo y retorno continuo de pasaportes renovados, visados y documentos legales.
Quedan en los recuerdos de la historia diplomática, los métodos rudimentarios de comunicación que se enviaban a través de señales de humo, las diligencias, las cornetas y otros instrumentos de largo alcance auditivo. Las palomas mensajeras ocuparon un lugar clave para mandar recados con papelitos enrollados en sus patas, los cuales llegaban a destino con relativa seguridad y celeridad. Estas aves fueron muy útiles para las cortes, los ministerios de defensa y cancillerías. Fue uno de los mejores métodos de "mensajería" para anunciar a relativa distancia los ganadores de los juegos olímpicos de la antigua Grecia, o dar a conocer el resultado de batallas en tiempos inmemorables. Mas recientemente, buena parte de los aviadores de ambas guerras mundiales llevaban palomas mensajeras a bordo para soltarlas y avisar a sus comandantes cuando sus aeronaves eran derribadas por fuego enemigo. A partir de la Segunda Guerra Mundial, las palomas mensajeras tuvieron una labor mas "sofisticada"; fueron los primeros "drones" espías, pues se les llegaron a colocar cámaras relativamente pequeñas para tomar fotos aéreas del bando opuesto.
Ya no necesitamos tener crianzas de palomas con decenas de jaulas en las cancillerías o en las fuerzas armadas para enviar recados de Estado. Vivimos en una época de avances como nunca había experimentado la humanidad. En las ultimas décadas, las tecnologías de la información y las comunicaciones han revolucionado los métodos de archivar, redactar y transferir textos, imágenes, videos y audios. Las misiones diplomáticas forman parte de las beneficiadas de esos extraordinarios progresos. Es así como nace una nueva materia accesoria a la diplomacia pública, la diplomacia digital. Ello nos convierte en una sociedad cada vez mas digitalizada con impacto positivo en la inmediatez de las comunicaciones.
Con la diplomacia digital y el desarrollo de las TIC, tenemos herramientas adecuadas para proteger, entre otros asuntos: la imagen y marca país, la promoción del turismo receptivo, incentivar los productos de exportación, la vigilancia y protección del territorio nacional, el intercambio de información sensible, el apoyo a movimientos políticos, así como el desarrollo democrático de las naciones. La mutación en la comunicación diplomática puede variar de forma muy marcada entre un país y otro, e inclusive, entre embajadas de una misma nación. Hay pequeños Estados que nos pueden servir de modelo para el buen ejercicio de la diplomacia digital. "Digital diplomacy is a critical asset for our foreign policy efforts as a small State, Barbados cannot stand without it", expresó Sonia Marville-Carter, Consul General de Barbados en Toronto, durante el curso impartido por el suscrito en la Universidad de Ottawa en Canadá, Mastering Public Diplomacy, 2021).
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú utiliza métodos modernos de comunicación con sus misiones diplomáticas, consulados y oficinas de representación comercial. Los correos electrónicos se hacen a través de memorándums con sistemas de seguridad encriptados, los cuales pueden ser abiertos o secretos. Si bien el volumen de los envíos por valija diplomática se ha reducido en un 80% en relación a finales del siglo pasado, la embajada del Perú en Holanda por ejemplo, apenas envía una valija diplomática y recibe dos valijas de Lima al mes. Este tradicional método sigue siendo necesario sobre todo para documentos originales, como son las decisiones supremas de traslado de un embajador a Lima u otro destino, lo cual debe llegar en original firmado por el presidente de la República del Perú. Se envían por ese medio, la solicitud de banderas, libros, pasaportes y otros documentos. El primer aviso de traslado de un jefe de misión es enviado por memorándum de forma confidencial por correo electrónico encriptado (La Haya, Embajada del Perú 2024). Las invitaciones a fiestas nacionales se envían de forma mixta, por correo regular y la mayoría por correo electrónico.
La sencillez y pragmatismo se reflejan por el contrario en misiones diplomáticas con presupuestos limitados, como son por ejemplo Cuba y Vietnam. Estas misiones utilizan principalmente el Gmail para mandar sus invitaciones al cuerpo diplomático para las recepciones de fiestas nacionales (La Haya, 2023).
Sin embargo, existen retos a enfrentar en este ámbito, de los cuales el autor ha sido testigo como diplomático de larga trayectoria en diferentes continentes. Mas del 50% de los agentes diplomáticos desconoce o utiliza incorrectamente la diplomacia digital. Esto afecta tanto a países pobres como ricos. La situación es mas evidente en los baby boomers y en la cohorte demográfica anterior a ese grupo (J.K Stewart 2013). Procurar una mutación para la innovación diplomática a través de las TIC solo seria posible utilizando sus herramientas de forma apropiada, con los software y hardware al día. Además de estos dos puntos, para una efectiva diplomacia digital, es preciso reunir múltiples requisitos que serian imposible publicar aquí. A titulo de muestra, en toda embajada juega un papel importante disponer de buen internet e intranet como elemento de base, tener un nivel cultural y lingüístico aceptable, y ante todo, trabajar con un jefe de misión adaptado a los tiempos modernos, algo que no siempre esta garantizado. La pereza de una gran cantidad de funcionarios del servicio exterior, sin importar su rango, que pertenezcan a la carrera o que tengan puestos diplomáticos políticos, es hoy por hoy el peor de los males para el desarrollo tanto de la diplomacia digital como para la diplomacia en sentido amplio, (J.K Stewart 2014). Ocho de cada diez misiones de países del llamado "tercer mundo", siguen llevando buena parte de sus archivos como en los años 70, con registros en papel y no digital.
Muchas embajadas y consulados -teniendo los mecanismos necesarios para su buen desempeño digital- no logran alcanzar sus objetivos de mutación positiva en su sistema de comunicación. Existen cancillerías que siguen enviando a sus misiones diplomáticas una gran cantidad de noticias innecesarias para que las publiquen en sus redes sociales. Se destacan por ejemplo: las efemérides patrias, casi todos los días feriados, notas, avisos, una gran cantidad de días internacionales proclamados por la ONU y otros organismos.
La situación se vuelve caótica, cuando la mayor parte de los seguidores de embajadas y consulados son los mismos funcionarios de su cancillería y dependencias del Estado, otras misiones diplomáticas de su país y familiares. De esa forma, se envían entre ellos las mismas noticias, y se ponen "me gusta" uno al otro, en un engañoso circulo vicioso ajeno a la esencia de la diplomacia pública, que es impactar y convencer hearts and minds de la sociedad civil en el país receptor. Son por lo regular esas mismas legaciones diplomáticas excelentes "cazadoras" de noticias ajenas para hacerles copy and paste y publicarlas desesperadamente en sus redes sociales o mandarlas como "trabajos de investigación" y por oficio (memorándum) a su cancillería. Ello así, porque no tienen luz propia, no organizan actividad de importancia, son el prototipo de misiones parasitarias y disfuncionales. A estas situaciones deplorables las llamaría el autor "mutación negativa en la comunicación diplomática", por las perdidas millonarias que representan para el erario público estas conductas inaceptables de muchos agentes diplomáticos.
La conclusión y parte de la solución se la dejamos esta vez a dos connotados amigos con quienes compartimos momentos sumamente provechosos en su residencia en Ottawa. Nosotros en España nos dimos cuenta desde hace tiempo de estas y otros tantos posibles desatinos, logrando Madrid que nuestros diplomáticos se alejasen de esas malas practicas. Se prohibió por ejemplo, que utilicen sus celulares para fines personales, chatear o jugar en las computadoras durante las horas de trabajo. Esto puede representar decenas de horas a la semana desperdiciadas por el agente en cuestión, le expresó al suscrito el embajador de España acreditado en Canadá, S.E. Mariano Alonzo Burón (2008). Nosotros que venimos de una escuela diplomática de otra época, tenemos que hacer el esfuerzo de reciclarnos continuamente, aceptando los cambios contemporáneos, para no quedar rezagados en lo que respecta a la diplomacia pública y sus modalidades, nos expresó S.E. Enrique Ruiz Molero, embajador de España en Canadá (2020).