La estrategia de las estrategias
El rol de la inteligencia artificial en la estrategia nacional de desarrollo
Uno de los logros de los últimos años han sido la elaboración e implementación de estrategias nacionales en diferentes temas prioritarios para el país. La Estrategia Nacional de Exportación de Bienes implementada por Prodominicana, la Estrategia Nacional de Exportación de Servicios Modernos implementada por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) cubren áreas distintas y marcan un referente alineando las acciones necesarias, algunas ya realizadas, en favor del sector exportador dominicano. También se han dado a conocer otras estrategias como la de transformación digital, la de nearshoring, la de ciberseguridad, la de logística, inteligencia artificial, entre otras que convergen en algunas de sus áreas.
El monitoreo y seguimiento de estas hojas de ruta han sido sistemático y ha involucrado muchas entidades públicas y privadas. Consecuentes con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), estos documentos de acción son un activo muy importante para las políticas públicas, pero sobre todo para el desarrollo de los sectores productivos y la economía nacional.
Uno de los retos para el próximo cuatrienio es acelerar su implementación y lograr su adaptación al cambiante contexto internacional y a la evolución vertiginosa de la tecnología cuyo desarrollo sigue acelerándose. Otro reto importante es entrelazar y coordinar mejor todos los puntos donde convergen estas estrategias de manera que no se dupliquen esfuerzos, se optimice el uso de recursos y, sobre todo, se avance de acuerdo con la urgencia que demandan los mercados y la realidad nacional.
Por ejemplo, hace apenas unos años el diseño de software y la agricultura pertenecían a ámbitos separados. Hoy, la realidad es otra: el mercado europeo exige que el próximo año las fincas de café y cacao estén georreferenciadas, lo que supone la incorporación de software capaces de dar respuesta a este requerimiento, así como a la trazabilidad y otros reportes en tiempo real al que tendrán acceso los compradores. Y no estamos siquiera mencionando la necesidad de contar con instrumentos de mejora de cosechas que usen el internet de las cosas o los satélites.
Las estrategias son documentos vivos, herramientas de trabajo que requieren monitoreo y actualización sistemática para garantizar la resiliencia de nuestros sectores productivos y facilitar la innovación. Nos permiten avanzar con la mirada puesta en los objetivos y por eso debemos seguir apoyando que se mantengan. Pero los puntos de convergencia de muchas de estas estrategias demandan esfuerzos de coordinación capaces de mirar más allá de cada ruta particular. Con tanta buena voluntad pública y privada, este es el momento para lograrlo.