La emergenciología: una especialidad infravalorada
La emergenciología es una especialidad relativamente nueva, los médicos juegan un papel crucial y luchan contra la vida y la muerte en las salas de emergencia
La Emergenciologia, Emergentologia o Medicina de Emergencia es una especialidad relativamente nueva ya que, al amparo de la Ley de Seguridad de Estados Unidos que encargó al Dpto. nacional de transporte los servicios prehospitalarios de emergencias en 1966, comenzó en ese país la implementación de programas formativos a nivel civil de protocolos de atención que nacieron con la medicina militar y que, posteriormente, la Asociación Americana del Corazón (AHA) extendió a la vida civil con los cursos de reanimación cardiopulmonar (RCP) y soporte vital básico de vida (BLS). Con tales precedentes, en el año 1967 se inicia en E.E. U.U. la Residencia en Medicina de Emergencia y acorde a la OMS "la urgencia es la aparición fortuita, en cualquier lugar o actividad, de un problema de causa diversa y gravedad variable que produce la conciencia de una necesidad de atención inmediata "históricamente es muy antigua en el imaginario de todo ser humano lo que lo impulsa a buscar casi instintivamente esa atención tanto por parte del sujeto que la padece como de su familia o allegados". Desde los campos de batalla hasta la aparición de los primeros hospitales medievales y de la Edad Moderna la emergencia se ha concebido en dos acepciones: como una condición corporal apremiante o como un espacio físico en una institución sanitaria donde se aplica la atención inicial o total de esa condición.
Esa realidad histórica ha hecho pensar a muchos que siempre ha existido medicina de emergencia, que todo médico desde que era estudiante vivió como primera experiencia la de una sala de emergencia y que toda especialidad particular incluye el manejo de las emergencias que conciernen a ella y que además, un médico general es quien a través de los años ha estado al frente o formando parte de los recursos humanos al servicio de esa área resolviendo lo que llega y si es necesario llamar al especialista cuando el caso es complejo; así lo ha hecho siempre lo cual hace que algunos no vean la necesidad de médicos de Emergencias en ese espacio de los hospitales y clínicas privadas. ¿Qué es eso de un especialista en medicina de Emergencia si las emergencias las atienden habitualmente médicos generales a los cuales se les paga como tales y no ha supuestos especialistas que darán "el mismo servicio" pero a un mayor costo? De esa manera pensaría algún propietario de un centro privado o una ARS que niega el Código a ese especialista al que no reconoce como tal pues para su estrecha y anacrónica visión, especialistas son los cardiólogos, neurólogos, ortopedas, etc... "pero no un llamado emergenciólogo quien no es más que un médico general que atiende un área del hospital llamado Emergencia".
La Emergenciólogia es la especialidad de mayor demanda entre los jóvenes médicos estadounidenses. Es tan popular que hay una serie televisiva llamada "Sala de Emergencia", de las que exhiben mayor "rating" de popularidad y en ella se puede apreciar en tiempo ficcional y real el escenario donde cotidianamente se desenvuelve la vida del personal especializado que allí labora y recibe todo el caudal de violencias, atropellamientos vehiculares, accidentes domésticos, laborales, abuso infantil y sexual, crisis emocionales de todo calibre, sobredosis de drogas, alcoholismos, etc... Es un continuo luchar contra la muerte y otras situaciones mórbidas que, de no ser tratadas rápida y adecuadamente, lo menos que dejarían en el paciente es una lesión permanente e incapacitante o huellas imborrables en su cuerpo, dentro de una amplia gama de dolencias que pueden terminar en la cronicidad de los mismos o su empeoramiento.
El escenario del emergenciólogo no es el consultorio apacible donde, se respira el paternalismo del médico, con un interrogatorio o anamnesis pausada y una exploración física tranquila donde el paciente generalmente coopera y el médico aplica su mano suavemente y su voz en ocasiones susurrante y paternal como un sacerdote que escucha al feligrés que confiesa sus pecados. Tampoco es el escenario del quirófano donde cirujanos, anestesiólogos y enfermeras alrededor de un paciente sedado o anestesiado y donde apenas se percibe el monótono sonido de los monitores. En la Unidad de Cuidados Intensivos, donde también el emergenciologo está capacitado para actuar cuando se le requiera, el ambiente es más sosegado que en la sala de emergencias. En los tres escenarios por lo general no existe la presión de familiares o allegados ni la posibilidad de que una turba trate de rematar al que fue víctima de su agresión. La gente no entiende que la sala o departamento de emergencias es un escenario sui generis que requiere un personal especializado para enfrentar la situación más crítica y aguda que afecta un órgano o sistema que, en última instancia, compete a determinado especialista; pero en cuya ausencia, el emergenciólogo está capacitado para solucionar la fase de amenaza vital que enfrenta el paciente, estabilizarlo y finalmente entregarlo al especialista correspondiente para que continúe realizando la labor definitiva sobre un organismo que ha sobrevivido a una condición que sin la atención debidamente consciente y entrenada de la comunidad (el saco amniótico), la atención prehospitalaria (cordón umbilical), la emergencia hospitalaria con sus especialistas emergenciólogos (la placenta) y un nivel político administrativo gubernamental superior (eje hipotálamo-hipofisario) no habría garantía de que el internista el cardiólogo, el neurocirujano, etc... pueda recibir un paciente sobre el cual aplicar los más avanzados procedimientos para integrarlo de nuevo a la sociedad.
Es tan necesario el trabajo que realizan los emergenciólogos que en cada ocasión en la que el Colegio Médico Dominicano ha convocado a huelga por múltiples razones, nunca han incluido este recurso humano en dicho paro.
Los primeros especialistas en medicina de Emergencia en República Dominicana se formaron en el Hospital Docente Universitario Dr. Darío Contreras en el año 2003. Fueron 6 jóvenes médicos los primeros formados en esa especialidad y el espíritu que movió a quienes creamos esa residencia fue lograr que en cada hospital o clínica el médico de Emergencia esté al frente con su equipo humano debidamente formado e integrado a una política de ejercicio curativo debidamente codificado.
El emergenciólogo es al departamento de emergencias lo que el médico de familia lo es a las unidades de atención primaria: Son los especialistas que se han capacitado para ejercer en ese escenario. Actualmente pasan de 700 los médicos de emergencias en el país y la especialidad es ofrecida por 19 residencias en varios centros hospitalario públicos y privados debidamente acreditados. Pero más aún, existe una Sociedad Dominicana de Emergenciologia que ha celebrado diez congresos internacionales y dos de sus miembros, las doctoras Carmen Bautista y Damaris Turner han publicado textos sobre la especialidad, su historia y los procedimientos operativos que modernamente se aplican en las salas de urgencias.
Esperamos que esta valiosa especialidad sea finalmente valorada en su justa dimensión. Es hora de que a nivel estatal como privado esta valoración se ponga en práctica, con salarios adecuados aparte de pagos por procedimientos realizados. Esperemos que esta inquietud motive a los responsables de garantizar un Sistema de Emergencias Médicas verdaderamente eficientes.
Para finalizar quiero recalcar que el único escenario del médico de emergencia es precisamente la sala de emergencia ya que este especialista no trabaja en consultorio como otros especialistas.