Los nómadas digitales a la vanguardia
Los empleados no solamente puedan trabajar remoto desde sus hogares sino que les facilita trasladarse a otros destinos
Nota: Tania Montisano y Said Saillant redactaron este artículo de opinión en conjunto
Cada vez más empresas ofrecen a sus empleados la opción de trabajar fuera de la oficina, ya sea en su oficina en casa o incluso en cualquier parte del mundo. Es una tendencia mundial que, aunque precede la llegada de la pandemia de COVID-19, se ha potencializado e intensificado. Ha sido el momento en el cual las empresas se han dado cuenta que parte de sus empleados pueden realizar sus labores con la misma dedicación y eficiencia que en la oficina, con la gran ventaja de que sus costos han disminuido en gran medida.
Con ello ha venido también que los empleados no solamente puedan trabajar remoto desde sus hogares sino que les facilita trasladarse a otros destinos, lo que ha provocado retorno a sus países de origen y la fuga a otros lugares que resultan paraísos ya sea porque siempre han querido vivir allí, o porque les resulte más económica la vida, logrando una mejor calidad de vida, socializar, aprender otros idiomas, experimentar otras culturas, pero, sobre todo, entre los más jóvenes, poder conocer un estilo de vida distinto y poder ampliar su círculo de amistades y colaboradores.
Este éxodo singular ha llevado a muchos países a otorgar una visa especial, la visa de nómadas digitales, para atraer capitales a sus naciones, colaborando con la reactivación de su economía, dar a conocer sus bellezas, revivir sus pueblos fantasmas, como es el caso de Italia, cuya visa aprobada recientemente está dirigida a habitar esos pueblos que han quedado desiertos.
Atraer esos nacionales de otros países conlleva un ingreso de sus salarios o ingresos de autónomos que trabajan por su cuenta, sin hacer un mayor esfuerzo ni gran inversión, pues la visa para nómadas digitales solo se otorga a empleados de compañías radicadas en el exterior bajo el compromiso de no expedir permisos de trabajo, ofreciendo un periodo de residencia de hasta dos años a quienes solicitan, bajo los requisitos generales siguientes:
A) tener un salario a partir de unos $600.00 dólares mensuales,
B) Generalmente una tarifa de alrededor de $1000.00 dólares,
C) buena conducta moral probada mediante certificación de antecedentes penales,
D) Pasaporte con al menos un año de vigencia
E) Seguro de viaje y asistencia médica.
Para nuestro país, entendemos que sería de un gran beneficio unirse a esta tendencia que actualmente es un hecho para más de 40 países, tales como Alemania, Italia, España, Portugal, Croacia, Islas Caimán, Brasil, Anguila, Antigua, Barbuda, Aruba, Colombia, Costa Rica, Chipre, Dominica, Ecuador, Emiratos Árabes, Letonia, Malasia, Panamá, Tailandia, Grecia, Georgia y la República Checa. ¡Qué mejor manera de atraer capitales extranjeros provocando así el crecimiento de la economía, y ayudando el aumento y la creación de otras fuentes de empleo!, pues crecerá la demanda de servicios domésticos, de técnicos, consumo local en todos los aspectos y continuar con la difusión de nuestro país, un extranjero residiendo atrae a sus amigos y familiares.
República Dominicana no ha anunciado un programa de nómadas digitales. Países de todo el mundo compiten por el talento remoto. Es hora de que nuestro país suba a bordo o se arriesga a quedarse atrás.
En las condiciones legales actuales vigentes de la Ley de visas no. 875 de 1978 no sería posible otorgar dicho visado, pero podría ser modificada por una ley corta para ponernos a la vista y alcance de todos aquellos que deseen venir a nuestro país de manera prolongada, más ahora que estamos teniendo un gran auge turístico, siendo de gran beneficio para la economía nacional.
En resumen, está claro que los nómadas digitales y los trabajadores remotos en general pueden ser una bendición para cualquier economía: gastan divisas, facilitan la colaboración, estimulan la innovación, e incentivan la internacionalización y modernización del país. Sin embargo, República Dominicana no ha anunciado un programa de nómadas digitales. Países de todo el mundo compiten por el talento remoto. Es hora de que nuestro país suba a bordo o se arriesga a quedarse atrás.