Loor al Coronel Juan Maria Lora Fernández, E.N.
Juan María Lora Fernández abandona las campiñas de "El Puñal", jurisdicción de Santiago, para ingresar como miembro de la Policía Nacional, con objetivos definidos de superación personal y vocación para el arte de las armas.
En esta institución camina sus primeros pasos como guardián del orden público y las leyes. Por su disciplina y sus capacidades, es premiado y ascendido a Cabo.
Más tarde y, por otras circunstancias, es transferido como soldado al Ejército Nacional, donde adquiere -por las mismas condiciones citadas- otros ascensos como Sargento y Cadete. Luego fue diplomado en la Escuela de Cadetes, como Segundo Teniente.
Su espíritu de superación le lleva a continuar sus estudios hasta graduarse de Doctor en Derecho, en la Universidad de Santo Domingo.
Amante de la familia, hace de su hogar un paraíso de dulzura y amor. Como soldado de vocación, cuando el clarín de la patria sonó y el llanto de la madre calló, se puso al servicio de los mejores intereses de la patria: defender la soberanía y la constitucionalidad.
Su arrojo personal y su don de mando le hacen ganarse el respeto de sus conciudadanos, por lo que fue escogido como Jefe del Ejército Constitucionalista en 1965.
Como todos los mortales, abandonó el escenario de la vida -en su caso combatiendo- el fatídico domingo 19 de Diciembre del 1965 en la Batalla del Matum, y lo hizo con pundonor y patriotismo, convirtiéndose así en un paradigma del sacrificio por la libertad, dejando en su paso por la vida sus acciones escritas en el material que hasta el tiempo respeta.
Su transformación espiritual lo convierte en materia impalpable, y su legado es su ejemplo, pues fue del Policía honesto al soldado inmortal.
LOOR al Coronel JUAN MARÍA LORA FERNÁNDEZ, E.N.