Gordon Darroch debiera ser invitado
El escritor y periodista británico Gordon Darroch, debe ser uno de esos seres sensibles, que anda con el alma en la mano, proclive a detectar lo sano y sublime de las cosas, hasta cuando se le ven por sus lados más frágiles o débiles…
Al igual que cada uno de los casi 10 millones de habitantes que hay en el país, soy de los que le agradece infinitamente sus expresiones de asombro y elogios por las música de nuestro himno nacional, el que siempre hemos dicho que es el más hermoso del mundo (sí que somos jactanciosos en extremo). Siempre lo ponemos a competir hasta con la marsellesa y a lo calladito, le damos el primer lugar (no imagino el sentimiento francés ante el reto criollo).
Pero ha sido Gordon Darroch el redescubridor del himno patrio. Lo escuchó sin letras en aquella tarde del lunes en que le colgaron la medalla de oro al velocista Feliz Sánchez, tras su triunfo conmovedor y las manifestaciones emotivas que pudieron verse gracias ala magia de la televisión. Habrá sido en broma, pero Darroch no pudo ocultar su sorpresa agradable al escuchar la interpretación marcial del canto a la patria que escribieran Prud'Homme y Reyes, en 1883, y soltó una frase en su cuenta de twitter que atrajo, como por encanto, a 600 seguidores en tres días. Darroch propuso que el Comité Organizador de los olímpicos de Londres, tomara prestado nuestro himno y lo utilizara como propio por el resto de los juegos. Tan encandilado había quedado al escucharlo que no pudo contenerse y fortaleció esa inusual solicitud indagando sobre el país del que supo que somos casi 10 millones, dónde estamos geográficamente, y los nombres de los autores del himno así como el año en que fue creado.
Ha sido tan sincera su reacción, ante la indiscutible belleza del himno nacional, que el sábado 18 de agosto, Gordon Darroch publicó en su blog (GordonDarrock`s Undrean Domain)un extenso artículo de Mil 783 palabras que tituló "El espíritu olímpico en Santo Domingo".
Al terminar de leerlo tuve que secar mis humedecidos ojos. Había vuelto a llorar como lo hice cuando Félix Sánchez cruzó la meta y sacó de su pecho aquella memorable fotografía en la que aparece con su abuela, fallecida mientras él se preparaba para correr en los olímpicos de Beijing en el 2008, donde perdió quizás al no poder superar la infausta noticia que imprudentemente le dieron antes de esa carrera. Esta vez ha sido un inglés el que me ha hecho sollozar. Me emocionaron sus letras y la pasión que le puso a su análisis delos Juegos Olímpicos, a su homenaje al pueblo dominicano, a su agasajada descarga de admiración por nuestras luchas y sacrificios como nación, a sus reconocimientos de valoración por nuestras cosas a parir de ese himno y del triunfo de Félix Sánchez. Si yo fuera Danilo Medina pusiera a Gordon Darroch en mi gabinete y le colgara una medalla, como condecoración por poner su talento al servicio del engrandecimiento de nuestra patria, y lo ha hecho desinteresada y reiterativamente. Gracias Gordon, donde quiera que estés. Ojala puedas venir algún día (no sé si sería prudente que lo hiciera, porque se le podrían caer muchos santos de sus altares).