La tripleta que preocupa
La curva de contagio preocupa a las autoridades
El COVID-19, con sus variantes predominantes en la actualidad, ómicron y delta, sumado a la alta tasa de casos de influenza y dengue, definitivamente es una tripleta preocupante para la Organización Mundial de la Salud, como para los distintos países que son afectados por la pandemia.
La situación se produce a solo horas de que el presidente de la República, Luis Abinader, admitiera que ciertamente el país está frente a una quinta ola del SARS-CoV-2.
El inicio de este 2022 nos encuentra en condiciones de salud mucho más apremiantes que el 2021, debido a que el pasado año los esfuerzos estaban concentrados en sanar a los enfermos de ese mal y conminar a los sanos a completar el esquema de vacunación definido por el Gobierno.
Aunque en el último trimestre del año la influenza comenzó a elevar niveles de contagios, y el dengue a afectar más a la población infantil, sin dudas que la prevalencia de estas enfermedades en el mismo escenario genera un ambiente de confusión en la población, y en las autoridades.
Desde que alguien tose o simplemente estornuda, se genera un pánico colectivo. Es que nadie quiere “pagar los platos rotos” de esta enfermedad. Una situación conduce a la otra, los hospitales comienzan a llenarse nuevamente de afectados por el Covid, y con ello el personal de salud. Para muestra un botón: el Colegio Médico alertó que en esta quinta ola ya hay más de 200 galenos enfermos. Es un escenario que genera mucha preocupación. En solo cuatro días tenemos más de 12 mil nuevos contagios de ese mal, sin contar los de influenza y de dengue, porque la mira está puesta en detectar los de coronavirus.
Al panorama descrito hay que agregar que miles de estudiantes podrían volver a clase el martes. Las recomendaciones son las mismas que he mencionado en Episodios anteriores: “Completar los esquemas del biológico, uso de mascarillas y distanciamiento físico”. Y yo me pregunto, ¿por qué es tan difícil entenderlo y aplicarlo?