Odebrecht y las sobrevaluaciones
‘Todo obra para bien’, dice el saber popular. La no inclusión de la sobrevaluación de las obras, en el caso penal de Odebrecht, es hoy una oportunidad abierta para que la Procuraduría General inicie la persecución de todos los que por esa vía se enriquecieron ilícitamente.
Como es sabido, cuando una empresa como Odebrecht pagaba sobornos o financiaba candidatos y campañas electorales, lo hacía como un medio de obtener la adjudicación amañada de obras públicas sobrevaluadas que le permitieran recuperar lo invertido y obtener ganancias extraordinarias. En el acuerdo de oportunidad Odebrecht lo admite al establecer que la empresa “fue capaz de influir en los presupuestos gubernamentales para ciertas obras y en aprobaciones de financiamiento para ciertos proyectos en RD.”
Entre los países en que operó la empresa delincuente, la República Dominicana ocupa un lugar de privilegio en materia de sobrevaluaciones. El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (Convoca) estableció que de las 10 obras con más sobrecostos de las construidas por Odebrecht en América y África, tan solo en la República Dominicana hay cuatro: acueducto Hermanas Mirabal, Hidroeléctrica Pinalito, Hidroeléctrica Palomino y Circunvalación de La Romana, que ocupan en la lista el segundo, tercer, sexto y octavo lugar, respectivamente.
En la publicación se afirma que “la mayoría de los incrementos presupuestales fueron hechos por extensiones de plazos, obras adicionales y alteraciones de ingeniería que no pasaron concursos públicos y se mantuvieron en manos de la constructora brasileña y sus socios, mediante reiteradas modificaciones a los contratos o normas especiales que se saltaron las leyes de contrataciones.” Para tener una idea del costo de la sobrevaluación, en la publicación se afirma que “Los incrementos presupuestales de diez de las obras que realizó Odebrecht en la República Dominicana representaron un monto de US$1,229 millones, lo que coloca al país en el tercer lugar en la lista de los países donde más se engrosaron los presupuestos”.
En el caso de las obras de Odebrecht estos aumentos obedecían a un patrón mafioso de sobrevaluar para repartirse el excedente entre funcionarios públicos, legisladores y Odebrecht. Examinemos a continuación el festival de sobrevaluaciones por vía de las adendas hechas al valor original de las obras.
1) Acueducto de la Línea Noroeste. Roberto Rodríguez, director ejecutivo del INAPA en el gobierno de Hipólito Mejía, firma el contrato por US$161,761,441. Al ascender Leonel Fernández al poder se realizan adendas por 79,850,000.00, US$10,075,539.18, para un aumento total del costo en 6 meses de US$89,925,939, y un valor total de la obra de US$251,687,380.
2) Hidroeléctrica de Pinalito. César Sánchez, administrador general de la Corporación Dominicana de Electricidad en el gobierno de Hipólito Mejía firma contrato original por US$131,721,079. Al ascender Leonel Fernández al poder se realizan varias adendas por US$54,622,886, US$44,674,697, US$88,096,278 para un costo final de la obra de US$361,222,243.49, lo que implica un incremento del costo original en US$229,501,164, equivalente a un 175%.
3) Hidroeléctrica Palomino. Originalmente firmado por US$225,000,000. En los siguientes tres años varias adendas sucesivas aumentaron su precio por US$15,000,000, US$20,000,000, y una adenda de cierre por valor de US$364,371,501. El costo final ascendió a US$594,801,548, lo que significó un aumento adicional de US$369,801,548 equivalente a un 164%.
4) Acueducto de Samaná. El contrato firmado por US$71,258,178, luego de varias adendas terminó en US$144,707,962, para un incremento de US$73,449,784 equivalente al 103%.
5) Acueducto Hermanas Mirabal. El contrato firmado por US$50,000,000. Luego de varias adendas terminó con un costo de US$168,187,500, para un aumento de US$118,187,500, equivalente al 236%.
6) Autopista del Coral. El contrato firmado originalmente por US$253,702,835. El 20.08.2008 se firma un convenio de cesión y enmienda con Odebrecht y el nuevo costo es de US$272,269,336.44. Luego de varias adendas el costo total ascendió a US$471,062.590.67 para un incremento de un 86%.
7) Carretera Casabito-Constanza. El contrato se firma por US$29,041,105.28 y luego de varias adendas termina en US$74,625,273.37, para un incremento de un 157%.
8) Corredor Duarte. El contrato se firma por US$163,890,541. Luego de varias adendas el costo final es de US$293,091,698 para incremento de 79%.
9) Carretera del Río Jarabacoa. El contrato se firma por US$71,538,760. Por adenda se aumenta a US$100,545,360 para un incremento de 41%.
10) Carretera Bávaro-Miches. El contrato se firma por US$265,349,314. Al concluir, el costo asciende a US$370,195,377 para un incremento de un 40%.
La Procuraduría General de la República tiene la oportunidad de curar la herida dejada por la impunidad diseñada en el caso Odebrecht, investigando y persiguiendo penalmente a los funcionarios, empresas y legisladores implicados en cada uno de estos casos de sobrevaluación de las obras construidas. La ciudadanía espera la reparación del daño causado por medio de una firme y decidida actuación por parte de la Procuraduría General de la República.