Danilo (y el PLD) en su laberinto
La carrera de endeudamiento de este gobierno es una pendiente enjabonada que no se detiene. Para el 30 de junio de este año el Gobierno ya tomó el 99% de todo el financiamiento para el 2017.
A Danilo al cumplir el primer año de su segundo mandato, quinto de su gobierno, le está pasando como aquél que una vez estuvo loco en el barrio y que luego nadie se confía en él. Por eso provoca una risa incontenible oír a altos funcionarios asegurando que esta vez “Danilo no se va a reelegir” al tiempo que continúa con sus programadas “visitas sorpresa” y ponen a reconocidos mandaderos a promover la reelección.
La simulación, el engaño, han sido la nota distintiva de este gobierno. Así se comprueba en sus políticas públicas y ejecuciones. Por eso, insisto, hay que buscar la verdad de las mentiras del gobierno de Danilo Medina y del PLD.
La inseguridad pública. Una encuesta reciente del Observatorio de Políticas Sociales y Desarrollo reveló datos impactante como los siguientes: Que más de un 74.6% identifica la delincuencia como el mayor problema del país, que un 41.4% se autolimita por causa de la inseguridad; que un 62.4% de los que han sido víctimas no denuncian por desconfianza ante las autoridades. Pero el Gobierno, lejos de definir y emplearse con seriedad en la ejecución de una política integral de prevención, persecución y sanción del delito, lo que hace es montar una estrategia, afincada en una red de bocinas pagas, para convencer de que es una cuestión de “percepción” creada por los medios de comunicación y las redes sociales. Para probar su tesis de que la delincuencia ha bajado, ahora no se dan a conocer muchos de los actos delincuenciales que se cometen.
El crecimiento económico. El gobierno de Danilo exhibe, como uno de sus logros, el crecimiento de la economía mostrando que el PIB en el 2016 fue de un 6.6% y en el primer semestre de 2017 es de 5.3%, junto a la estabilidad macroeconómica. De nuevo estamos en un error de concepto, manejado a conveniencia por el gobierno. En realidad no se trata de crecimiento, ni de estabilidad “de la economía”, sino del modelo económico implantado por el PLD. Por eso, ese “crecimiento de la economía” no se traduce en crecimiento del aparato productivo nacional sino que se da en un esquema de fomento de las importaciones que nos hace más dependientes y desarticula el aparato productivo del país. Tampoco se traduce en “desarrollo humano”. Y es que el modelo neoliberal impuesto por el PLD y mantenido por Danilo Medina, su tendencia es a la concentración de la riqueza y la reproducción de la pobreza. Por eso, hay crecimiento, pero no hay desarrollo, no hay movilidad social, ni real disminución del desempleo, ni de la economía informal y se mantiene el sub-empleo, los salarios de hambre y la precariedad en los servicios públicos. Ese “crecimiento de la economía” se produce en un esquema de déficit público y hoy conocemos que se ha utilizado el 74% de los fondos de pensiones de los trabajadores para financiarlo (E.Selman.) El otro “secreto” de ese crecimiento es el endeudamiento público.
El endeudamiento hace crecer la economía. Da pena oír al Ministro Isidoro Santana justificar de esta forma el endeudamiento público. La verdad es que los gobiernos del PLD, particularmente el de Danilo, de forma irresponsable han hipotecado el presente y futuro del país. Ha sido un endeudamiento para financiar la corrupción y para mantenerse en el poder. La deuda consolidada al 30 de junio de 2017 es de US$38,816 millones. En relación con el PIB, la deuda pública no financiera representa un 39.1% y si le sumamos la financiera representa, conforme el CREES, el 54.22.4% del PIB, el nivel más alto desde 1992. Para tener una idea, la ratio promedio aceptable entre endeudamiento y PIB, para países con nuestras características es de un 22.8%. La carrera de endeudamiento de este gobierno es una pendiente enjabonada que no se detiene. Para el 30 de junio de este año el Gobierno ya tomó el 99% de todo el financiamiento para el 2017 (DL. 14.08.2017). Y lo más grave: el país destina el 24% de los ingresos fiscales para pagar los intereses de la deuda. ¿Puede hablarse realmente de crecimiento y estabilidad de la economía?
La corrupción y la impunidad. En estos temas, este gobierno es un fiasco total. Siguen la corrupción y la impunidad. El escándalo Odebrecht estalló y puso de relieve que los gobiernos del PLD y el de Danilo Medina, incluyéndolo a él directamente, están enlodados hasta el cuello. Todo esto explica por qué el Procurador armó un mamotreto de expediente, insuficientemente fundamentado y que no abarca el espectro de infracciones cometidas por la empresa delincuente, por demás liberada penalmente y continúa construyendo Punta Catalina. Mientras tanto gana tiempo y el Gobierno prepara un nuevo escenario de impunidad.
Pero nada es 100% malo. Este pésimo primer año del segundo mandato de Danilo ha permitido un despertar de la ciudadanía que durante 8 meses se mantiene movilizada exigiendo el fin de la corrupción y la impunidad. Y es que Danilo (y el PLD), no dan confianza, la gente se hartó de sus mentiras, de su doble moral, de su ausencia de principios. La ciudadanía ha echado a andar y esta marcha no parará hasta sacarlos del poder. Lo que la gente quiere es “que se vayan ya.”