El merengue de Sergio

Sergio Vargas ha desafinado en su defensa de la utilización de dos inmuebles incautados, puestos a su servicio por la procuraduría de Jean Alain. Pregunta un curioso si hay  otros artistas con tantas ventajas o si hay manera de entrar en esa lista para una mudanza pronta y discreta. Hay otros casos en los que la Justicia hace uso de bienes incautados, esencialmente de apartamentos. Incluso algunos se cedían para los fiscales. Pero como que esta vez la razón no ha convencido del todo. Pronto se sabrá  si suenan más merengues...

Diario Libre

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