El guardián del reglamento
Dionis Sánchez siempre tiene su librito a cuestas
A pesar de que los senadores tienen ya casi dos años de elegidos e instalados en sus curules, parece que no todos conocen los reglamentos. De ahí que se hayan dado tremendas discusiones por procedimientos que parecen simples. Por eso Dionis Sánchez siempre tiene su librito a cuestas, y así logra echar para atrás algunas aprobaciones. Algunos comentan que ha doblado el pulso a varios colegas y que el presidente lo mira y se detiene antes de golpear su mallete, para ver si el opositor tiene algo que reclamar, antes de decir ¡Aprobado!