Miedo a los datos
Los datos son neutrales. Simplemente, muestran una realidad. Sea contando accidentes automovilísticos, ganado en existencia en el país, casas habitadas o parturientas de cierta edad, los datos son agregados de información que permiten conocer la realidad y tomar decisiones informadas sobre un asunto.
Pero, al parecer, aquí le tenemos miedo a los datos y nos gusta esconderlos.
Por supuesto, luego de pasado el período de medición, los datos son estáticos, que es lo que permite las comparaciones y lo que les da su utilidad.
El dato es además importante porque es un auxiliar indispensable para la toma de decisiones. Sin los datos precisos, cualquier política o decisión del tipo que sea está condenada al fracaso o a realizar una inversión irreal en la solución del problema. Si usted no sabe cuántas personas vendrán a la cena, por ejemplo, no podrá calcular los alimentos a consumirse.
Es por eso que no se entiende la afición de ciertos funcionarios a ocultar los datos, y menos si se trata de una política institucional.
Hacerlo es una señal clara de subdesarrollo.