Control y comedimiento
La convocatoria por uno de los dirigentes principales del más importante partido de oposición, de una manifestación frente al Congreso Nacional, a la cual se unirían, casi de seguro, integrantes de otras fuerzas políticas, debe ser manejada por sus organizadores con todas las precauciones posibles.
Aunque el derecho a protestar en forma pacífica es un derecho fundamental, una protesta en momentos de alta crispación tiene que ser cuidada con mucho vigor para evitar que personas que no comparten los criterios democráticos de los organizadores puedan pescar en río revuelto.
De hecho, el llamado ha sido ya utilizado para provocar desconcierto en la familia dominicana y en el ambiente internacional, al presentar la situación como una virtual guerra civil, como si los dominicanos estuviésemos matándonos los unos a los otros.
Por eso, los organizadores de la actividad de mañana y las fuerzas encargadas del orden público deben mostrar el mayor control y comedimiento. Este país no necesita un muerto más para que se caigan el turismo y nuestra imagen internacional.