Urgencias
Las compras a través del PNUD han sido cuestionadas aunque nunca discontinuadas
Las compras a través del PNUD han sido cuestionadas aunque nunca discontinuadas. El viernes 5 de mayo, el día que la OMS declaraba el fin de la pandemia de Covid-19, Diario Libre conocía la cantidad de dispositivos electrónicos que se compraron a través del PNUD para facilitar la educación a distancia que ni siquiera se llegaron a repartir.
En aquel entonces, en 2020, denunciábamos el exorbitante costo de los dispositivos, comisión de cinco millones de dólares incluida. El resultado del aprendizaje fue nulo, el gasto en la emisión de las clases desproporcionado y por canales extrañamente seleccionados y las aulas permanecieron cerradas a pesar de las protestas de los padres y especialistas durante más meses que en otros países.
Comprados por el PNUD o por suplidores locales, las tabletas, computadoras y otros materiales siguen almacenados probablemente porque ni eran necesarios tantos, ni eran tan urgentes, ni había manera de repartirlos, ni maestros ni estudiantes estaban preparados para usarlos.
Una muestra más de que en Educación se ha gastado sin criterio ni resultados.