La ADP, ese problema
La Asociación Dominicana de Profesores se equivoca, otra vez, al boicotear el regreso presencial a las aulas
La Asociación Dominicana de Profesores se equivoca, otra vez, al boicotear el regreso presencial a las aulas.
Durante esta larga pandemia el sindicato de profesores ha demostrado tener muy pocas iniciativas constructivas para superar las lagunas de aprendizaje que se arrastraban desde antes y que se agravaron con el cierre de las escuelas.
Ahora, cuando se ha demostrado que la variante es más contagiosa pero menos peligrosa; cuando se sabe que las escuelas son los espacios más seguros para los niños más vulnerables y cuando se ha constatado que la apertura de las escuelas no incidió en un aumento de los contagios, el sindicato vuelve a boicotear la frágil educación dominicana, a la que tanto se ha apostado.
Dos cursos han pasado ya los alumnos con una educación disminuida y unos resultados académicos muy cuestionados. Ahora, cuando acaban de llegar los libros a las escuelas, la ADP boicotea el curso.
Los problemas de la educación dominicana son muchos y están muy diagnosticados. Pero quizá es hora de plantear muy seriamente incluir en esa lista a la ADP.