Sanando vía la lengua: fuera bullying
Las academias deben ser más activas...
El país va dañándose de más en más y delante de los ojos de todos, aunque con la ligera diferencia, y podría decirse que alivio, de que nadie voltea la cara. Cada día un nuevo mal asalta la vida del país, y la dominicana se parece en lo peor a sociedades de mayor desarrollo social y económico.
Estos sufrimientos son tan extraños al temperamento nativo, que por no tener nombres propios, y necesitados de tratamiento, adoptan de otras culturas.
Una campaña sobre la violencia en las escuelas y que toma en cuenta ocurrencias recientes, califica el fenómeno de bullying.
Una palabra bonita, y ni siquiera inglés de muelle, o de curso por correspondencia, pero que en boca de un niño criollo suena comparona.
El coro por tanto desentona, y si para frenar lo que sucede a diario en las escuelas hay que aprender otro idioma, la solución será más difícil ¿Cómo podría decirse bullying en español? ¿Cuál de las academias estaría obligada a defender la soberanía de la lengua? ¿La real española, la plebeya dominicana o la Fundéu Ariza? El reclamo fluye y la tarea se impone, y a mayor rapidez, mejor.