Que piensen mejor los insultos
Se les está cayendo el caso, y aumentan los insultos...
En estos tiempos en que fracasa la diplomacia y se necesita de relaciones públicas, el dominicano, pueblo o gobierno, debe sacar punta, tomar nota y hacer discernimiento.
La beligerancia, la arrogancia, el combate, la inconsecuencia, no es del haitiano de a pie, sino de la llamada élite política. La que tiene propósito claro, y conoce el valor de las palabras.
Evans Paul calificó a los dominicanos de torturadores, una fase nueva de insultos y una forma de subir el tono, creyendo que en la actual situación, como en una discusión de patio, el que habla más alto, gana.
Hay que sacar punta, tomar nota y hacer discernimiento, pues el haitiano de a pie viene buscando trabajo, y hasta agradece que se le explote.
Ahora, el haitiano de la élite política cruza la frontera para hacer campaña, vacacionar, pero con más frecuencia de la debida, huyendo de sus compatriotas.
República Dominicana era el refugio, y en ocasiones el santuario, de sus exiliados. Ya no. Que cuando los Evans Paul se vean en apuros, qué para acá no cojan.
Que recuerden que somos tierra de torturadores.