La Constitución es un asunto serio
Mientras se lee se debe tener el mayor respeto
La sesión del sábado de la Asamblea Nacional en Santo Domingo, destinada a la lectura de la nueva Constitución dominicana, reveló una preocupante desconexión por parte de algunos legisladores.
Durante un evento que exigía solemnidad y un elevado sentido del deber cívico, los congresistas demostraron una falta de respeto al dedicarse a distracciones banales como conversaciones innecesarias, risas y actividades informales.
Este comportamiento no solo disminuye la importancia histórica del momento, sino que también proyecta una imagen de falta de compromiso hacia el pueblo dominicano, que confió y votó por estos representantes en el Congreso.
El hecho de que la ceremonia se haya transformado en un ambiente más parecido a una reunión social que a un evento constitucional refleja una preocupante desconexión con la esencia misma de la democracia.
El retraso en la lectura, debido a este comportamiento inapropiado, subraya la necesidad de una reflexión interna sobre el papel y la responsabilidad que conlleva ser un servidor público. Es esencial que los legisladores prioricen su deber hacia la nación y garanticen que la seriedad y el respeto prevalezcan en sus acciones.