La reforma que ahora todos objetan
Nadie quiere pagar más impuestos
Como era de esperarse, el proyecto de reforma fiscal presentado por el Gobierno agitó las avispas y ahora todos los sectores afectados están preparados para picar.
Pese a que desde hace una década se ha hablado de la necesidad de tomar medidas para proteger la macroeconomía y ayudar a que se mantenga el crecimiento del país, al darse a conocer los sectores afectados, ya nadie quiere reforma.
Y es comprensible, porque ¿quién quiere perder las exenciones fiscales que impulsan sus negocios?
Nadie quiere tampoco que le aumenten los impuestos o pagar más por el marbete aunque felicitamos que se plantee la eliminación de las exoneraciones para vehículos de los legisladores, pues sabemos que la mayoría las venden para que particulares importen autos de alta gama, esos que vemos en las calles y que les cuestan millones de pesos anuales al fisco.
Pero por algo se llaman “impuestos”, son molestosos, odiosos y odiados, nadie lo puede negar.
Sin embargo, si queremos mejores calles, hospitales, escuelas, transporte y servicios, todos necesitamos aportar lo que nos toca.
Y también exigir a las autoridades que les cobren a todos.