Con la epidermis demasiado sensible
Las críticas son parte de "gobernar"
Tomando en consideración que ya el Gobierno de Luis Abinader está en camino a su quinto año y la mayoría de los funcionarios se encuentran en sus posiciones desde ese tiempo, uno entendería que ya tienen una idea de cómo se dan las cosas y lo que se necesita para gobernar.
Pero aparentemente, ser parte del Gobierno, e incluso formar parte del grupo de los "presidenciables", no ha servido para que algunos ministros generen una coraza o por lo menos aprendan a aceptar críticas y cuestionamientos.
Porque, obviamente, para poder mejorar y corregir lo que está mal, lo primero que se debe hacer es reconocer el fallo para poder corregirlo.
Pero hay algunos que tienen la epidermis demasiado sensible y pretenden vivir en un mundo de aplausos, sin que se cuestione absolutamente nada, ya que eso lo consideran una "campaña en contra".
De la misma manera que en otros tiempos los que hoy gobiernan eran los que criticaban, los gobernantes de antaño hoy son los críticos.
Y es algo que los "asesores" deben aprender y explicar a los que los contratan, para evitar caer en situaciones tan ridículas como entender que un cuestionamiento equivale a un plan macabro en su contra.