Ese tipo que llaman Tekashi 69
Se mofa en la cara de la justicia dominicana
La saga judicial de Tekashi 69 en la República Dominicana revela un patrón de comportamiento irresponsable y potencialmente peligroso que merece una condena enérgica.
El rapero ha demostrado un flagrante desprecio por la ley y una falta de respeto hacia las autoridades dominicanas, así como hacia las personas con las que ha entrado en conflicto. Su historial de agresiones, tanto contra productores musicales como contra su expareja, sugiere una tendencia preocupante hacia la violencia que no puede ser ignorada o excusada por su estatus de celebridad.
El hecho de que haya huido del país, violando las condiciones de su libertad bajo fianza, solo agrava su culpabilidad y demuestra una falta total de remordimiento o voluntad de enfrentar las consecuencias de sus acciones. La decisión de las autoridades de levantar inicialmente el impedimento de salida del país, a pesar de las graves acusaciones en su contra, resulta cuestionable y podría haber facilitado su evasión de la justicia. Este caso pone de manifiesto la necesidad de un trato más riguroso para figuras públicas acusadas de delitos graves.
La orden de arresto internacional emitida contra Tekashi 69 es una medida más que merecida.