La necesidad del debate electoral
Hay que exigirlo a los aspirantes a cargos
El debate electoral es la mejor herramienta que puede existir para que un potencial candidato dé a conocer sus planes y se mida con sus rivales, dándole al público en general la posibilidad de evaluar quién sería la mejor opción para un cargo.
Pero en la República Dominicana no tenemos costumbre de debates.
De hecho, históricamente los que se consideran favoritos para un puesto en específico han adoptado la postura de que el candidato opositor no está a su nivel.
Así lo hizo hace 30 años José Francisco Peña Gómez, cuando era retado a debates por un joven Leonel Fernández.
Lo mismo repitió durante su mandato Danilo Medina, cuando Luis Abinader lo invitaba a medirse en un podio.
La ciudadanía debería exigirle a aquellos que quieren dirigirla que, por lo menos, expongan cara a cara sus posiciones con temas variados que afectan al país.
Porque las campañas políticas dominicanas tienen que ser mucho más que hacer promesas vacías, sin ningún tipo de base, y que lo que se vea solo lo negativo del contrario, sea verdad o mentira, simplemente porque de esa manera es mucho más fácil.