El dinero fácil no es para nada fácil
Legalmente es la única forma de avanzar
Recientemente, el tema de estafas ha estado a la orden del día en la prensa dominicana.
Por un lado, tuvimos un tal Mantequilla que juraba tener una fórmula mágica para multiplicar las fortunas, y eso terminó con la provincia de Monte Plata casi encendida, decenas de personas que pensaban hacerse ricos de la noche a la mañana con todos sus ahorros perdidos o, peor aún, con préstamos tomados para “invertir” con el estafador y sin poder responder por estos.
Por otro lado tenemos un supuesto mago de la criptomoneda, que prometió villas y castillas y hasta llegó a ser, de acuerdo a una publicación, uno de los tipos más influyentes en el mercado financiero.
Esa burbuja hoy explotó, no sin antes dejar a casi 100 personas sin capital y con un esquema que distrajo miles de millones de pesos.
Ambos casos tienen varias cosas en común. Primero, la necesidad irracional de producir dinero sin mucho esfuerzo de algunos incautos que no entienden que solo trabajando duro y legalmente y cumpliendo los procesos se puede conseguir frutos.
Segundo, el descaro de la contraparte, que está dispuesta a lo que sea para hacerse de dinero sin importar el destino final: la cárcel.