Licitaciones del Minerd con su adenda
El gran negocio de las computadoras
Las licitaciones del Minerd traen siempre un quebradero de cabeza a modo de adenda. Las relacionadas a los dispositivos electrónicos que se licitaron al principio de la pandemia para lograr la educación virtual o a distancia estuvieron cuestionadas desde el inicio.
La primera controversia, la compra que se hizo a través del PNUD que conllevaba un monto de cerca de 5 millones de dólares de “gastos de gestión”.
Después la compra, que también envolvía miles de millones de pesos a suplidores locales. Algunos de los cuales ya habían fallado en ocasiones anteriores al no entregar los lotes que se les adjudicaba.
La DGCP vigiló las licitaciones de cerca y objetó más de un proceso, del que ahora se ha sabido la sentencia. Pero queda por resolver la gran pregunta: ¿cuántos dispositivos se entregaron efectivamente y cuántos están todavía hábiles en manos de los estudiantes?
Dice un agudo lector que la sentencia del TSA, dando ganancia de causa a la Dirección de Compras frente al recurso del Minerd, se da a conocer casualmente cuando ya han cambiado las autoridades. Lo que queda por discutir es si hay que seguir dando tanto dinero al Ministerio...