Silencio local, clamor internacional
Una generación pasa de curso sin saber leer
Los esfuerzos de Diario Libre por conseguir datos sobre la deserción escolar en República Dominicana por causa de la pandemia de Covid se encontraron con la puerta de la Oficina de Acceso a la Información cerrada.
Tampoco se ha podido saber el contenido de un informe sobre el nivel de los aprendizajes que tendría ya listo Educa en estos días. Parece que no está bien visto dar malas noticias cuando los discursos oficiales sobre la educación en pandemia han sido tan triunfalistas.
Las informaciones que llegan del exterior retratan una realidad terrible. El país no está solo en la catástrofe educativa. Lo dicen el Banco Mundial y Unicef: cuatro de cada cinco niños del Caribe y AL de sexto curso no podrán entender un texto.
Aquí ya estábamos muy mal en esta materia, pero que la cosa se ponga peor es alarmante. Ni el Minerd ni la ADP han sido capaces de hacer autocrítica. Las aulas permanecieron cerradas más que cualquier otra actividad. Los niños iban a cumpleaños, cine, piscinas, playas y parques pero sus escuelas estaban cerradas.
A menudo preguntan por qué Diario Libre da tanta información sobre el tema. Nosotros preguntamos por qué no se la dan los demás.