Fue más la sal que el chivo en Capotillo
La ocupación militar agitó más la protesta
En determinadas coyunturas en diferentes administraciones gubernamentales, las autoridades policiales y militares se han convertido en los principales promotores de jornadas de protesta contra medidas consideradas impopulares de sus propios gobiernos, siempre con el pretexto de que hay sectores que instigan las huelgas y movilizaciones, con fines inconfesables; pero que nunca son identificados. Estas denuncias lo que hacen es calentar más la pista a favor de los convocantes.
El más reciente caso ocurrió este miércoles cuando el barrio capitalino de Capotillo amaneció vigilado por contingentes de policías y militares a pie y motorizados, por una simple convocatoria a una parada cívica contra el aumento de los combustibles y otras demandas. Se calculan en cientos los efectivos movilizados, fuertemente armados que invadieron calles, salidas y entradas del citado sector.
Sin embargo, la protesta realizada en horas de la tarde transcurrió sin ningún incidente y si no hubiera sido por la ocupación militar habría pasado inadvertida para los medios y según crónicas periodísticas la cantidad de militares y policías que vigilaban la actividad duplicaban a los participantes.