Cuando hace falta, la policía aparece
Para emergencia hay... ¿por qué no siempre?
Los operativos de época se imponen, y resultan más que necesarios, ante la afluencia masiva de personas que se desplazan en las principales ciudades y por todo el territorio nacional.
Aunque provoca curiosidad e intriga de dónde aparece tanta gente voluntaria y dispuesta a prestar su concurso de orden, sin la cual no se tendría regla ni cumplimiento en Navidad, Año Nuevo, Semana Santa, y otras fechas.
Incluso, el aspecto de seguridad. La policía de emergencia, o cómo la propia Policía se constituye en emergencia, y se releva a sí misma, como los buenos pitchers.
Faltan policías, y de un día para otro, o de una necesidad al anuncio, sobran, sin que medie arte ni magia, como se comprueba durante las fechas señaladas.
Un punto a tener en cuenta ahora que se habla de reforma policial o se da como inminente el establecimiento de País Seguro.
Si hay de dónde ¿por qué dejar y no siempre coger, pues las situaciones se repiten, y en términos de delincuencia, no hay variación?
Un elemento existente, y de probada asistencia, pero al que no se recurre como auxilio efectivo y con mayor frecuencia.