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Decisiones bajo presión

La ansiedad y el estrés poseen la capacidad de conducir a decisiones equivocadas

En estos momentos en que empresas y consumidores se tornan más pesimistas acerca del panorama económico en el futuro próximo, adquieren más importancia los resultados de los estudios respecto de la influencia de la ansiedad y el estrés sobre las decisiones a ser tomadas. Esto así, porque se sabe que a medida que las expectativas se hacen más sombrías, decisiones como la de posponer compras e inversiones contribuyen a hacer realidad el declive esperado en la actividad económica.

Tanto el estrés como la ansiedad son factores causantes de situaciones de presión, pero las investigaciones indican que pueden ejercer efectos opuestos.

Definida como un estado emocional consecuencia de la percepción de peligro, la ansiedad tiende a provocar decisiones motivadas por el deseo de evitar o reducir riesgos. Dicho de otro modo, tiende a incrementar el nivel de aversión al riesgo, conduciendo a comportamientos conservadores, apegados a lo aprendido de experiencias previas. Promueve, por lo tanto, actuaciones que refuerzan la materialización de la creencia de que la economía sufrirá un retroceso.

El estrés, derivado de condiciones que impactan la forma como normalmente se opera, da pie a sensaciones de anomalía y urgencia, de las que el afectado procura liberarse. Con ese propósito, los estudios señalan que es frecuente tomar decisiones más arriesgadas, estimuladas por el deseo de salir de esas condiciones estresantes, lo que equivale a una disminución transitoria en el nivel de aversión al riesgo.

Es evidente que ambos factores, ansiedad y estrés, poseen la capacidad de conducir a decisiones equivocadas, en un caso a comportamientos excesivamente conservadores, y en el otro a asumir compromisos más allá de lo que las circunstancias hacen aconsejable.

Como ayuda para tomar decisiones correctas, una recomendación habitual es despejar al máximo los conceptos, descartando todas las informaciones irrelevantes y los asuntos de relevancia secundaria.


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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.