Caamaño y el Panteón
El Coronel de Abril, Francisco Alberto Caamaño Deñó está en el Panteón Nacional, lo que faltan son sus restos, lo cual es imposible llevar allí por decreto, sentencia o amor familiar, hasta que no sean localizados y verificados.
De todas las versiones sobre el estado de sus restos, la más plausible, sin que sea la única, es la de que fueron lanzados al mar desde un avión carguero de la Fuerza Aérea Dominicana por instrucciones implícitas o explícitas del presidente Balaguer.
Los restos que se atribuían al coronel Caamaño, y que fueron examinados científicamente, no corresponden al Héroe de Abril. Contra la evidencia científica no hay ley o decisión judicial que valga. Es más, sería violatorio del sentir nacional que se insistiera en depositar en el sagrado camposanto de la Patria unos restos que se ha demostrado que no pertenecen a Caamaño.
Es inútil insistir contra la evidencia científica por la razón que sea. Ya Caamaño está en el Panteón Nacional, y en el corazón de los dominicanos. No le hace falta más nada.