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El falso mito de los chinos de Bonao

No cabe dudas de que la comunidad china, muy bien arraigada en la isla, es parte importante de la población y que ha aportado a la cultura dominicana una manera peculiar de vivir y de trabajar.

El historiador Orlando Inoa centra su atención en esta colectividad en su recién publicado libro Trabajadores inmigrantes en República Dominicana, publicado por Letra Gráfica en este año 2018.

Además, el investigador se ocupa de develar el falso mito de los “chinos de Bonao”, que la cultura popular criolla ha asumido como una verdad.

Inoa refiere que, aunque la presencia china no fue abundante en Bonao el folklore dominicano, se creó la expresión “eso lo saben hasta los chinos de Bonao”, para referirse a un hecho conocido por todo el mundo, que se da a entender que en esa localidad viven muchos orientales.

“Todo se originó durante la Era de Trujillo en el restaurante-parador San Lee Long en Bonao, donde los sirvientes, atendiendo a distintos comensales en sus mesas, todo oído, se convertían en receptores privilegiados de noticias, las que reportaban a los demás chinos, convirtiéndolos en conocedores de primicias noticiosas de primera mano”, narra en ensayista.

Igualmente, el historiador revela que la primera corriente migratoria china de importancia llegó a la República Dominicana durante la etapa de la anexión a España, de 1861 al 1865, y que no procedía precisamente de China, sino de Cuba. Eran unos 200 orientales que en la mayor isla de Las Antillas habían sido bautizados con nombres españoles.

Muchos de esos chinos habían sido condenados en Cuba por asesinatos y enviados a cárceles fuera de ese país. Varios de ellos guardaron prisión en Samaná y un grupo escapó.

No obstante, el investigador señala que no todos los chinos llegaron como prisioneros y agrega  que “existe constancia documental de que, en 1872, el nombrado Cristóbal “El chino” se casó con Leonor Fleri, en Matanzas, San Pedro de Macorís.

“Es muy probable que en las últimas décadas del siglo XIX llegaran de manera voluntaria algunas familias chinas al país, escribe Inoa, haciendo referencia a un texto del historiador Frank Moya Pons, publicado en “La otra historia dominicana”.

Muy buen aporte de Inoa para dar a  conocer valiosas informaciones sobre la historia en tierra dominicana de la  laboriosa comunidad china, que sigue triunfando en el comercio y otros ámbitos.

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