El tono
Con firmeza y sin rodeos, el discurso que posiciona a Abinader como líder regional
Sin alarmismos innecesarios, con autoridad pero con sentimiento, el presidente Abinader dio ayer un discurso valiente en defensa de la democracia y no solo en Venezuela.
Abinader habló claro, lejos de politiquerías electoralistas. Dio un paso adelante comprometido con el lado correcto de la Historia, como invitó a moverse a ese gobierno que debería ser saliente.
Gustavo Petro, por la mañana, había disparado un tuit que llegó a destiempo. El presidente colombiano dijo tarde y mal lo que debió haber dicho cuando se redactó la Declaración de Santo Domingo. Le entraron remordimientos cuando Maduro detuvo a un par de sus amigos personales... Pero no se puede jugar a ser demócrata solo cuando mandan los nuestros ni dolernos las injusticias solo cuando nos tocan cerca.
Es importante –porque es peligroso- entender que los que defienden a Maduro saben perfectamente que perdió las elecciones pero que se alegran de este golpe de Estado porque es "de los suyos".
Saben, aunque lo nieguen, que el chavismo es un régimen represor con todos los ingredientes para combatirlo: ciudadanos desaparecidos y torturados. Presos políticos. Periodistas represaliados, medios intervenidos. Exiliados. Corrupción mastodóntica, del tamaño que solo se alcanza cuando se tiene petróleo. Y una mujer valiente y un hombre mayor se enfrentan -con millones de ciudadanos detrás- a un aparato militar y desquiciado.
La izquierda frívola y malintencionada (con el español Zapatero a la cabeza) y la extrema izquierda (con algunos políticos locales cacareando) en su línea habitual, podrían aplicar lo que defienden en sus homilías y luchar por la vuelta a la paz social y la justicia en Venezuela. Anotado: quienes defienden a Maduro y Cabello harán lo mismo si algún día gobernasen.
Impecable exposición del presidente Abinader que ayer mostró talante de líder regional.