¡Es la educación!
La eliminación de la deducción de gastos educativos en la propuesta de reforma fiscal afectará a 33,000 familias de clase media
La eliminación de la deducción de los gastos educativos representaría para el Estado un ingreso de apenas 455 millones de pesos, el 0.2 % del presupuesto del Minerd en 2023. Pero esta medida de la propuesta de reforma fiscal afecta a la economía de 33,000 familias de clase media. Y ni siquiera es el total de las que lo solicitan, más de 41,000.
Hay que entender el contexto. Si el Estado ofreciera una educación de calidad similar a la que imparten los colegios privados o dispusiera de la capacidad de absorber a esos alumnos, se entendería. La clase media apostaría por la educación pública y el Estado no tendría la obligación moral de dar esa ayuda.
El 40 % de los colegios privados han cerrado desde que arrancó el 4 %. Esto no sería necesariamente algo malo... si la calidad de la educación pública correspondiera al esfuerzo del contribuyente que sostiene esa política. Pero de acuerdo a los datos oficiales de Pruebas Diagnósticas y de las Pruebas Nacionales esto no ha ocurrido.
Esos colegios han sufrido otra competencia devastadora: la salida de profesores, atraídos por los sueldos y las pensiones del sistema público. (Están en su derecho, por supuesto). A esto se suma la política de los libros que ha malherido al gremio editorial tras la decisión de elaborar en el Ministerio los textos educativos, errores incluidos.
El sector privado sigue ofreciendo una educación de mayor calidad que la pública y aporta las plazas que el Estado no está en capacidad de ofrecer. No lo penalicen tanto, no se trata de una competencia y son las familias –no los colegios- las que salen perjudicadas. La AINEP, Asociación de Instituciones Educativas Privadas, está dando la batalla en su nombre.
Se trata de la educación, eso de lo que hablamos cuando imaginamos un mejor país y un futuro más equitativo.