Biden
El obstáculo de los partidos para la sucesión
La prensa más afín al Partido Demócrata está en campaña. No para pedir el voto sino para pedir al presidente Biden que se retire. Y no de una manera sutil o analítica. Sin buscar matices que suavicen el discurso, lo hace con respeto pero sin duda. Con tristeza pero de manera tajante. Ese anciano débil y balbuceante no puede ser del presidente de la potencia mundial que es Estados Unidos, acaban de darse cuenta.
Dos candidatos, Trump y Biden, imposibles de entender en otro contexto histórico que no sea el nuevo "desorden mundial". ¿Cómo es posible que los dos partidos principales de Estados Unidos hayan sido incapaces de preparar una sucesión lógica, oportuna, ilusionante? ¿Cómo los demócratas se han "sorprendido" al ver lo que era más que evidente desde hace tiempo? ¿Cómo el Partido Republicano no ha podido superar al candidato Trump con alguien más eficiente, menos conflictivo?
Los dos han tropezado en la sucesión, quizá estrangulados por rencillas internas. O hay una generación que no ha dado la talla o hay una generación enquistada que no ha dejado pasar a los que debieran estar ya ocupando esas posiciones. Ni los republicanos han crecido después del debate ni los demócratas han perdido mucha intención de voto. Los electores, pues, están tan enrocados en su posición como los mismos partidos.