La amnistía de Pedro
Salvando políticos a cualquier costo
La explicación más esclarecedora de la amnistía que Pedro Sánchez y sus aliados (o cómplices) aprobaron ayer en el Congreso español la dio hace unos días el periodista Jorge Bustos: "Una transacción corrupta por la que un político salva de los jueces a otros políticos para salvarse él mismo, pese a haber prometido lo contrario."
Falta un trecho en la Justicia para que esto sea realidad, si llega a serlo. Un borrón y cuenta nueva a unos golpistas, (prófugos los más cobardes, ya fuera de la cárcel los que se quedaron) que el 1 de Octubre de 2017 trataron de dar un golpe de Estado y declarar la independencia de Cataluña. Historia que debería ser vieja pero que la angurria por el poder de Sánchez y su capacidad para aliarse con quien sea que le facilite la poltrona, tiene a España en un continuo enfrentamiento que ha llegado desde los despachos a la calle.
La prensa lacaya al servicio de Sánchez ha ayudado. Es un patético retrato de lo que el periodismo pudo haber sido y hecho y actualmente es. Y sí, hablemos de El País. La biblia del periodismo en español para muchas generaciones es hoy un panfleto gubernamental que parece estar escrito (especialmente los titulares) por alguien que se ha fumado algo más que un Marlboro. El periodismo no está en crisis, pero tiene a sus peores enemigos dentro.