Los tiempos
La sucesión en la Procuraduría y el caso Calamar en el foco de atención
¿Qué hubiera pasado si Jean Alain Rodríguez no hubiera sido nombrado Procurador General? La historia de los últimos años habría sido una muy distinta. Por eso, y contando con que la Magistrada Germán ya ha dejado claro que su salida del cargo será en agosto, las quinielas y las aspiraciones para el puesto ya están empezando a asomarse en redes y grupos. Es inevitable y el sesgo con que se analizan unas aspiraciones u otras, harán que la sucesión despierte controversia. Eso no es necesariamente malo.
El caso Calamar ha devuelto la curiosidad (y el morbo) por los tribunales. Y ha sorprendido el timing tanto como el contenido.
Se dilataba la acusación formal y la solicitud de apertura a juicio, con las defensas de los principales imputados reclamando la información necesaria... ¿tanto esperar para arrojar esa avalancha de nombres y cargos cuatro días antes de las elecciones? Si no es intencional, lo parece. Es obvio que tendrá repercusiones políticas y que es difícil creer que no se midieran los tiempos con el fin de provocarlas.
Como en todos los casos que se han manejado en los últimos años se critican las delaciones premiadas, el juicio público al que son expuestos los acusados (y los que no lo son) y la previsible lentitud del proceso.
Que se haga justicia es el objetivo de todos.