Más vale prevenir
Quienes vivimos la tragedia del huracán David, hace ya casi 45 años, recordamos esas semanas aciagas sin electricidad
Quienes vivimos la tragedia del huracán David, hace ya casi 45 años, recordamos esas semanas aciagas sin electricidad, castigados además por la tormenta Federico. La furia del ciclón tropical causó daños cuantiosos a la infraestructura energética, sobre todo en la zona meridional donde está situada la capital dominicana. A muchos nos dejó a oscuras emocional y físicamente.
Antier, el presidente Luis Abinader comentaba aliviado cuán afortunados fuimos al librarnos de la trayectoria destructiva de Beryl, cuyos vientos huracanados hubiesen dejado una estela de ruinas. La República Dominicana concentra casi la totalidad de sus plantas generadoras a lo largo de la costa sur, precisamente la más vulnerable en el caso de las perturbaciones atmosféricas que anualmente se originan en el Atlántico, cerca de las costas africanas. Dado el desplazamiento del meteoro, hubiese barrido todo el litoral caribeño de la isla.
Más vale prevenir que remediar y de ahí que las grandes inversiones en generación de energía se realicen en el norte del país, menos expuesto a la violencia climática. Se trata de una política acertada llamada a evitarnos sorpresas lamentables. Media la protección de nuestra economía, entiéndase la seguridad nacional.
Encomiable por demás el aporte de los hombres de negocios detrás de los parques energéticos en el noroeste dominicano, defensa contra un apagón general en caso de esos azotes naturales. Energía 2000 reúne a un grupo selecto que invertirán un total de 1700 millones de dólares en generación de energía a base de gas natural, en Manzanillo. Esas inversiones representarán una adición de 1200 MW a la red nacional, con beneficio particular para las 14 provincias noroestanas. Más empleos, más energía y diversificación de nuestra industria generadora.