Gobierno haitiano
El rol de la República Dominicana en la recuperación de Haití
Es tanto el desorden y la violencia en Haití que no hemos prestado la atención debida a los pasos institucionales para salir del caos. La conformación del gobierno provisional encabezado por independientes y políticos fue un primer paso, muy positivo. Las metas anunciadas son las correctas: la seguridad y el combate de la corrupción. Tendrán que esforzarse y rescatar una economía profundamente deprimida y resolver cuanto antes el tema alimenticio. De este lado de la frontera debemos colaborar para que el nuevo gobierno tenga éxito y salga a camino. La llegada de las tropas de la misión de paz sería otro salto alejándose del abismo.
Igual optimismo despierta la selección de un primer ministro calificado: Garry Conille, con una dilatada carrera política y académica. Ya ocupó esa posición años atrás. Haití tiene recursos humanos de primer nivel, excepto que más del 80 por ciento ha emigrado en busca de mejores oportunidades. Hay presencia haitiana en posiciones relevantes en la academia y la política en los Estados Unidos y Canadá, por ejemplo.
Se ha anunciado la formación del gabinete, con nombres de pesos pesados que brindan espacio a la esperanza. La nueva canciller Dominique Dupuy viene de representar a su país ante la UNESCO y se la tiene como capaz y de buena disposición. Ketleen Forestal, en Hacienda, ostenta un perfil de experiencia amplia en finanzas y políticas públicas, amplificado por su paso por el Fondo Monetario Internacional.
La composición del nuevo gobierno abre la oportunidad para un diálogo a fondo sobre las relaciones entre los dos países. Hay que ver con buenos ojos la oportuna reunión de nuestro embajador en Puerto Príncipe con las nuevas autoridades, una de las primeras con representantes diplomáticos.