Monumento en honor a los soldados desconocidos

La fosa común donde descansan los restos de los soldados sin identificar que perecieron en la Revolución de Abril ya tiene un monumento en el Cementerio de la Avenida Independencia. El nicho que durante años permaneció con un sencillo empañete por fuera, hoy es un monumento digno de los combatientes revolucionarios. Fue construida por el arquitecto José Cortorreal, por encargo del senador Reinaldo Pared Pérez, a un costo de RD$200 mil. Será inaugurado el 28.

¿Dónde estabas?

Florentino de la Cruz, 66 años

"Yo estaba en Villa Mella, y recuerdo cuando los aviones pasaban por encima de uno. Recuerdo que uno tenía mucho temor, porque podían disparar desde Yaguasa al Batey Estrella. Nos escondíamos arriba de palos, y nos tirábamos al piso, porque estábamos lleno de miedo cuando pasaban los vehículos, muchachos al fin".

Rómulo de los Santos, 70 años

"Yo la viví en plena. Yo vivía en Gualey. Se estaba escribiendo la historia del pueblo dominicano que respondió como era debido a la tiranía que se trataba de implantar en el país, la soberanía violada. Yo tenía un revólver en la cintura, pertenecí a la comando B2 de Ciudad Nueva (sic)".

Gabino Guzmán, 76 años

"Yo era raso de la Policía. Tenía una metralleta 50, soy un excombatiente (muestra el carnet de excombatiente) que estuvo en la Fortaleza Ozama y en la fábrica de clavos, donde duramos tres días sin poder salir y el que salía era a tiro limpio. Nosotros estuvimos día y noche en combate bajo las órdenes de Caamaño".

Ernesto Peralta, 76 años

"Yo estaba en Jarabacoa. Estaba muy alejado de donde estaba ocurriendo la Revolución, pero recuerdo que aquellos momentos eran muy tristes, sólo se conocían las noticias difíciles. Pero era necesario, porque como pueblo queríamos echar pa'lante".

Altagracia Cristina de la Cruz, 62 años

"Yo vivía en la calle No. 49, casa 49, en el ensanche La Fe. Uno era muy muchacho, pero recuerdo que uno solamente escuchaba los aviones cuando pasaban. Yo acompañaba a mi mamá a comprar arroz a la Feria. Una vez cayó una bala en la cama de mi mamá".

Ramón Antigua de Jesús, 76 años

"En los primeros días de la Revolución vivía en la calle María Montez casa No. 184. A mi hermana mayor María Antigua le pasó una bala por debajo del brazo y otra bala pegó de la pared de la casa. A los pocos días me fui a Las Taranas, de San Francisco de Macorís, con mi mamá. La Revolución fue una reacción del pueblo y el pueblo debería seguir luchando contra los abusos". 

Diario Libre