Joven se desploma en llanto tras dictársele prisión por matar a su padre
La jueza Milagros Carmona acogió la solicitud del Ministerio Público y aplicó la medida de coerción por la muerte de Antonio Gálvez Mercedes (Chicha), de 46 años.
Franklin Cordero
LA ROMANA. La Oficina Judicial de Atención Permanente de aquí dispuso tres meses de prisión preventiva contra Nicolle Mariel Gálvez (Nicol), de 24 años, quien mató a su padre cuando este golpeaba a su madrastra la semana pasada.
Tras la audiencia, que se efectuó a puerta cerrada, Nicolle se desplomó en llantos y solamente se le escuchaba pedir perdón por el homicidio.
La jueza Milagros Carmona acogió la solicitud del Ministerio Público y aplicó la medida de coerción por la muerte de Antonio Gálvez Mercedes (Chicha), de 46 años.
Los abogados de la defensa, Juan Pablo Mora Vásquez y Edwin Abismael Areché, habían solicitado al tribunal la presentación periódica para la acusada.
Mora Vásquez dijo que la imputada será asistida de manera psicológica, basándose en que atraviesa por una situación muy dolorosa y que no ha parado de llorar.
Antonia Gálvez Mercedes falleció tras sufrir una herida de arma blanca en el cuello durante un pleito que sostuvo con su pareja Lorena Martínez García en su vivienda ubicada en el ensanche Quisqueya, el pasado lunes 22 de mayo.
La tragedia sucedió luego de que la pareja y Nicolle llegaran a la casa después de haber compartido tragos, junto a la hoy homicida y el marido de esta, en el centro de diversión “Marinelly”, de esta ciudad.
Sobre lo que pasó esa noche poco se ha dicho, pero los abogados de Nicolle Mariel Gálvez han declarado a la prensa que el hecho fue un “accidente”, dejando entrever que se trató de un homicidio involuntario.
“Ella no quiso hacer eso”, declaró recientemente su madre biológica Dulce María Espíritusanto. “Ellos se trataban bien”, agregó haciendo referencia en la relación que existía entre el padre y su hija.
El tribunal ordenó que la prisión preventiva sea cumplida en la cárcel modelo de Anamuya, en la ciudad de Higüey.
Franklin Cordero
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