El nuevo obispo de San Pedro de Macorís es un trabajador incansable

SANTO DOMINGO. Como un trabajador incansable de buenas relaciones humanas y con excelente preparación académica, fue catalogado el recién nombrado obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís, Santiago Rodríguez Rodríguez.

La valoración sobre el nuevo prelado nombrado por el papa Francisco, la hizo ayer monseñor Julio César Corniel Amaro, obispo de Puerto Plata, quien aseguró que su designación será un gran aporte para el pueblo de San Pedro de Macorís.

“Tiene don de mando, don de gente, muy amigable, muy cercano a la gente y muy trabajador”, sostuvo el obispo.

Indicó que la juventud de Rodríguez Rodríguez contribuirá a dinamizar aún más la Diócesis de San Pedro de Macorís que en los últimos años ha mostrado un importante crecimiento. Dijo confiar en que realizará un gran trabajo y darán un gran impulso a la diócesis.

Este viernes, la Santa Sede en un comunicado dio a conocer el nombramiento del reverendo Rodríguez Rodríguez, como nuevo obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís, quien llenará la vacante dejada en septiembre del pasado año por monseñor Francisco Ozoria Acosta, que pasó a ser Arzobispo de Santo Domingo.

Al momento de su nombramiento, el nuevo obispo se desempeñaba como vicario de pastoral y párroco de la Parroquia San Marcos en la diócesis de Puerto Plata. Nació en 1968, en Mamey, Puerto Plata, y en 1985 accedió al Seminario Mayor de Santo Domingo, donde estudió hasta su ordenación como presbítero en la diócesis de esa provincia en el año 2000.

Se licenció en Teología Moral en la Academia Alfonsiana de Roma y obtuvo el máster en Bioética en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum de esa misma ciudad, así como otros estudios de profundización en centros de Colombia y en el país.

Ha ejercido como docente y formador en el Seminario, capellán universitario y responsable diocesano de la pastoral para la familia y la vida.

Rodríguez Rodríguez desde el 2009 es juez del Tribunal eclesiástico, capellán castrense desde 2007 y profesor de Bioética en la Universidad Católica “Madre y Maestra” de Santo Domingo.

En edad de retiro

Su Santidad deberá conocer la puesta en retiro de los obispos Gregorio Nicanor Peña, de La Altagracia; José Dolores Estrella, de San Juan de la Maguana; Fausto Ramón Mejía Vallejo; de San Francisco de Macorís y Valentín Reynoso Hidalgo, obispo auxiliar de Santiago, quienes tienen 75 años.

Conforme al Código de Derecho Canónico en su artículo 401: “Al Obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias”.

75

Años es la edad establecida por el Código de Derecho Canónico como límite para el retiro de los obispos.

Niza Campos