Amarante Baret dice deportaría a los extranjeros en situación irregular
SANTO DOMINGO. Carlos Amarante, aspirante a la nominación presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana a las elecciones de 2020, proclamó que cuando llegue a la Presidencia de la República deportará a todos los haitianos y demás extranjeros que se encuentren en el país en situación irregular.
“No quiero ni un solo indocumentado más en este país. Los deportaremos y para eso le daré todo el apoyo logístico a la Dirección General de Migración”, afirmó.
A juicio de Amarante, el país ya no puede hacer más de lo que ha hecho por Haití, y llamó a la comunidad internacional a que se haga cargo de ellos.
A raíz del incidente registrado en la frontera cuando militares dominicanos fueron tiroteados por haitianos que pretendieron introducir de contrabando y a la fuerza hacia su país varias patanas cargadas de cemento, Amarante dio su apoyo a los efectivos del Ejército Dominicano y del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) en su acción de repeler cualquier intento de violación de nuestra soberanía.
El aspirante presidencial peledeísta anunció, en nota de prensa enviada a Diario Libre, que desde la Presidencia de la República seguirá fortaleciendo la vigilancia y los controles en la frontera con todos los medios disponibles en materia tecnológica y de efectivos militares. La acción provocó la reacción de los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores de República Dominicana.
“Si nos descuidamos” –alertó Amarante, también miembro del Comité Político del PLD- “seguirán llegando esos inmigrantes irregulares y en poco tiempo nos pedirán otra regularización”.
Adelantó que en su Presidencia no haría otro Plan de Regularización de haitianos y otros extranjeros indocumentados en suelo dominicano.
“Ya hicimos un Plan de Regularización. Ya está bueno. Ellos allá y nosotros aquí, en santa paz”, puntualizó Amarante.
Consideró que República Dominicana tiene sus propios problemas y ya no puede seguir cargando con la pobreza de Haití, que ha sido abandonado por la comunidad internacional.