Rusia incrementa aún más la presión contra la prensa independiente
Rusia se sitúa en el puesto 164 de 180 en la clasificación mundial de la libertad de prensa
Rusia se sitúa en el puesto 164 de 180 en la clasificación mundial de la libertad de prensa y la situación ha empeorado desde la guerra en Ucrania, según Reporteros Sin Fronteras. Ahora ya no sólo los periodistas rusos están en el ojo de mira, sino que también lo están los corresponsales extranjeros como el estadounidense Evan Gershkovich, corresponsal del Wall Street Journal y encarcelado, al que acusan de espionaje.
"Hoy hay 32 periodistas detenidos en ese país y desde la invasión rusa en Ucrania hemos visto que el estado de la libertad de prensa ha empeorado de manera global, hay una cantidad de medios independientes que han sido bloqueados por el regulador ruso de los medios de comunicación. Es decir, estas páginas ya no son accesibles, no se pueden consultar en Internet", explica a RFI Elena García portavoz de Reporteros Sin Fronteras.
"La detención de Evan Gershkovich ha supuesto un antes y un después. Antes los corresponsales se sentían más protegidos con respecto a los periodistas rusos porque tenían permisos y acreditaciones para trabajar de un año. Ahora, estos permisos se dan cada tres meses y supone que los periodistas están estresados y tienen también que tener en cuenta todos estos procesos burocráticos para poder seguir trabajando en Rusia", agrega García.
A esto se añade un marco legal represivo acelerado para acallar cualquier crítica de la guerra en Ucrania según Carlos de Las Heras, responsable de Amnistía Internacional España para Europa y Oriente Medio.
"Sobretodo, la inclusión del artículo 207.3 del Código Penal, que es un artículo que estaba, por así decirlo, en un formato de borrador, no se había discutido por parte del Parlamento ruso, pero en marzo del 2022 se aprobó a toda prisa y lo que penaliza es la difusión pública de información considerada falsa a sabiendas y que pueda contener datos sobre el uso de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa para proteger los propios intereses de la Federación", explica Carlos de Las Heras.
Esto se traduce en penas muy duras. "Cualquier persona, especialmente periodistas, medios de comunicación, se pueden enfrentar a penas de hasta 15 años de prisión, además de multas que van de entre los 55.000 y los 90.000 $ norteamericanos por compartir o difundir lo que las autoridades rusas llamarían información falsa sobre las Fuerzas Armadas", concluye.
Se calcula que, desde la invasión rusa de Ucrania, entre 1,500 y 1,800 periodistas rusos han tenido que exiliarse.