EE.UU acusa a Ruanda de respaldar al grupo rebelde M23 y enviar soldados a la RD del Congo
Estados Unidos acusó a Ruanda de respaldar al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que lucha contra el Ejército congoleño en el este de la vecina República Democrática del Congo (RDC), y de enviar soldados y misiles tierra-aire a ese país, violando la integridad territorial congoleña.
Estados Unidos acusó a Ruanda de respaldar al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que lucha contra el Ejército congoleño en el este de la vecina República Democrática del Congo (RDC), y de enviar soldados y misiles tierra-aire a ese país, violando la integridad territorial congoleña.
"EE.UU. condena el apoyo de Ruanda al grupo armado M23 y pide a Ruanda que retire inmediatamente de la RDC a todo el personal de las Fuerzas de Defensa de Ruanda", señaló el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado recogido este domingo por los medios congoleños.
Asimismo, EE.UU. pidió a Ruanda que retire "sus misiles tierra-aire, que amenazan las vidas de civiles, a las misiones de la paz de la ONU y de otras fuerzas regionales, a los actores humanitarios y a los vuelos comerciales".
Washington recordó de esta manera que "es esencial que todos los Estados respeten la soberanía y la integridad territorial de los demás".
El Gobierno estadounidense emitió este comunicado en medio de una nueva e intensa escalada de los combates del M23.
Así, exigió un cese inmediato de las hostilidades y la retirada del M23 de las posiciones que arrebató al Ejército congoleño en las últimas semanas.
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Además, pidió a las autoridades de la RDC que "continúen apoyando medidas de fomento de la confianza", como el cese de su cooperación con el grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en 2000 por los cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados en RDC para recuperar el poder político en su país.
Kinsasa prohibió al Ejército congoleño colaborar con ese grupo el pasado noviembre, después de que el Gobierno estadounidense intentase mediar entre la RDC y Ruanda.
Desde el pasado 1 de octubre, el M23 ha avanzado por varios frentes hasta situarse a unos veinte kilómetros de la ciudad de Goma, que ocupó durante diez días en 2012 antes de retirarse por la presión de la comunidad internacional.
Los insurgentes han tomado el control de las carreteras principales que unen el resto del país con esa estratégica capital provincial, de más de un millón de habitantes y base de numerosas ONG internacionales e instituciones de la ONU.
Sus combates también han desencadenado graves tensiones entre la RDC y Ruanda por la presunta colaboración de Kigali con el grupo rebelde, un extremo que las autoridades ruandesas siempre han negado, pese a haber sido confirmado por la ONU.
El M23 nació en 2012, cuando los exrebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), integrados en el Ejército congoleño, se sublevaron por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, y los supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre a los insurgentes.
El CNDP, formado principalmente por tutsis (el grupo contra el que se dirigieron las matanzas del genocidio de Ruanda), se constituyó en 2006 para proteger al nuevo Gobierno ruandés de los ataques de las FDLR (hutus), refugiadas en las selvas de la RDC.