Palestinos en Cisjordania se enfrentan a la intensificación de los asentamientos
Los colonos intensifican los ataques a los palestinos y se apoderan de más tierras
Desde el comienzo de la guerra en Gaza, también han aumentado las tensiones en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967. Los colonos intensifican los ataques a los palestinos y se apoderan de más tierras. Según un informe de la ONG Paz Ahora, desde el 7 de octubre han surgido nueve asentamientos no autorizados, ilegales no solo según el Derecho internacional, sino también según el Estado de Israel.
Mahmoud Souleiman señala unas viviendas precarias en la colina de enfrente. Recientemente ha surgido un asentamiento ilegal, no lejos del bien establecido de Shilo. Mahmoud es palestino. Vive en Turmus Aya, un pueblo donde cultiva aceitunas. Para él, los colonos israelíes son una amenaza constante.
"No nos dejan recoger nuestras aceitunas aquí. Vienen con máscaras, armas, ni siquiera sabemos si son colonos o el ejército", explica. "Amenazan a todo el mundo. Nos dicen: 'Si vuelven, les dispararemos'. Siempre hemos tenido malas relaciones con los colonos. Están armados y protegidos por el gobierno. Matan a la gente, queman casas y coches. Pero después del 7 de octubre [masacre perpetrada por Hamás en Israel], las cosas empeoraron mucho. Son libres de hacer lo que quieran".
"Es un sufrimiento diario"
Abdallah Awad, otro residente de Turmus Aya, ha dejado de recoger sus aceitunas. Fue atacado hace unas semanas y su equipo quedó destruido. Para él y su familia, la vida cotidiana se ha convertido en un infierno. Con los asentamientos tan cerca de su casa, tiene que pasar por un puesto de control del ejército israelí.
"Es un sufrimiento diario porque cada vez que vuelvo a casa, me controlan. Lleva mucho tiempo. El puesto de control está a 10 metros de mi casa y los soldados nos controlan todo el tiempo. Es como una cárcel, sí, una cárcel", dice Abdallah. "Es más, a veces los colonos vienen con altavoces delante de mi casa. Ponen música a todo volumen. No podemos salir. Es una provocación para que abandonemos nuestra tierra", añade.
Una sensación de abandono
En el pueblo de Turmus Aya no solo hay olivos, sino también villas de lujo. El 80% de los habitantes tiene pasaporte estadounidense. Es el caso de Yasser Alkam. Este abogado vive a caballo entre Cisjordania y Estados Unidos. Está enfadado por los ataques a los residentes.
"No somos Gaza, no nos estamos defendiendo, ésta es una ciudad pacífica y no tenemos armas. Así que déjennos en paz", exclama. Aunque Estados Unidos condena los ataques de los colonos y dice querer imponer sanciones, Yasser Alkam no oculta su sentimiento de soledad: "Estados Unidos, como Francia o Alemania, ¡todos son pro-Israel! Como palestinos, sabemos que estamos solos".
Los palestinos se sienten abandonados por la comunidad internacional, mientras que las tensiones en Cisjordania ocupada se han intensificado desde el 7 de octubre y la guerra en Gaza.