Israel y Hamás continúan su guerra y Blinken discute en Oriente Medio el futuro de Gaza
Blinken llegó a Estambul, la primera escala de una gira por nueve países de la región, incluido Israel, que durará hasta el jueves próximo
Israel y el grupo islamista Hamás protagonizaron este viernes su 91 jornada de guerra, mientras el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, inició una nueva gira en Oriente Medio para mediar sobre el futuro de la devastada Franja de Gaza, sumida en una crisis humanitaria sin precedentes.
Blinken llegó a Estambul, la primera escala de una gira por nueve países de la región, incluido Israel, que durará hasta el jueves próximo.
"Esperamos que Blinken centre su visita a la región en poner fin a la agresión (israelí) y que haya aprendido las lecciones de los últimos tres meses y se haya dado cuenta de los errores de Washington al apoyar la ocupación", indicó Hamás en un comunicado.
"Miles de masacres y terrible destrucción no pueden lograr seguridad o estabilidad a menos que nuestro pueblo obtenga su libertad y su estado independiente", añadió, haciendo referencia a los más de 22,600 gazatíes muertos y casi 58,000 heridos que la guerra ha dejado en el enclave palestino.
Se espera que al llegar a Israel, Blinken aborde el futuro posguerra de la Franja, un tema que ha abierto diferencias entre el Estado Judío y Estados Unidos, su principal aliado.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, quien visitará Israel en los próximos días, aseveró hoy que Israel no debe ocupar Gaza ni expulsar a sus habitantes.
El jueves, el Ministerio de Defensa israelí aseguró que una institución palestina y no Israel gobernará Gaza una vez que haya concluido la guerra, desafiando declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien se rehúsa a que la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada, tome el control de los gazatíes, tal y como lo ha sugerido Estados Unidos.
En tanto, el Departamento de Estado estadounidense ofreció una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la interrupción de los mecanismos financieros de Hamás y a la detención de figuras clave involucradas.
Vivos combates
En tanto, el fuego cruzado entre el Ejército y Hamás no ha cesado, con constantes lanzamientos de cohetes por parte de la milicia islamista hacia territorio israelí, así como con la fuerte ofensiva por aire, tierra y mar por parte del Ejército israelí sobre la devastada Franja.
Las tropas israelíes, que han tomado el control casi total en el norte del enclave, asesinaron a supuestos militantes de Hamás en Jan Yunis, un bastión del sur donde se supone que se esconden los líderes del grupo islamista y donde los soldados israelíes destruyeron hoy lanzaderas de proyectiles.
Además, Israel anunció hoy que sus tropas hallaron y destruyeron un complejo de túneles que albergaban cuarteles y armas de Hamás en un lujoso hotel ubicado frente a las playas mediterráneas de la ciudad de Gaza.
De su lado, el brazo armado de Hamás aseguró haber detonado un campo minado formado por tres dispositivos antipersona contra tropas terrestres de Israel al este de Jhan Yunis, y haber atacado un vehículo blindado israelí con un misil en la misma zona.
Israel declaró la guerra a Hamás -que controla de facto la Franja- el 7 de octubre, tras un masivo ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de miles de milicianos que masacraron a unas 1,200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones cercanas a Gaza.
La guerra deja también dos millones de personas desplazadas, la mayoría de la población de la Franja palestina, de unos 2,4 millones de habitantes, denunció el Gobierno del enclave.
La destrucción de infraestructuras por los ataques del Ejército de Israel, muchas imposibles ya de reparar, agrava aún más la grave crisis humanitaria, añadió.
En tanto, Unicef alertó de la "triple amenaza mortal" que afrontan 1,1 millones de niños en la Franja por el "sobrecogedor" aumento de los casos de diarrea, en medio de la pobreza alimentaria y los incesantes ataques.
Los casos de diarrea en niños menores de 5 años pasaron de 48,000 a 71,000 en solo una semana a mitad de diciembre, el equivalente a 3,200 nuevos casos diarios, según datos de la agencia de la ONU.
Los gazatíes, muchos de los cuales deben vivir a la intemperie en pleno invierno, enfrentan una crisis humanitaria sin precedentes por el colapso de los hospitales y el brote de epidemias, en medio de la escasez de agua potable, alimento, medicinas, electricidad y combustible.