Policías de Estambul patrullan en Maserati, Bentley, Porsche y Ferrari
Son coches decomisados en redadas contra organizaciones mafiosas turcas
Coches de las marcas Mercedes, Volvo, Audi y Porsche de alta gama, algún Ferrari, un Bentley y hasta un Maserati... todos en los colores azul y blanco de la policía de tráfico, patrullan desde esta semana los barrios de Estambul.
No es que a la policía le sobre presupuesto. Son coches decomisados en redadas contra organizaciones mafiosas turcas, que por decisión judicial han pasado al servicio de la propia policía.
El despliegue de los vehículos fue anunciado el martes pasado por el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, en la red X, antes Twitter, con un vídeo que mostraba la nueva flota de lujo.
"La Dirección de Seguridad de Estambul se ha incautado de 23 coches en las operaciones exitosas contra organizaciones del crimen organizado. Por decisión judicial, estos vehículos se han entregado a la policía", escribió el ministro.
Algunos de los coches, junto con varias motocicletas, provienen de las posesiones del narcotraficante turco-australiano Hakan Ayik, según una investigación de la cadena turca NTV.
Ayik fue detenido en Estambul el pasado 1 de noviembre junto con el neozelandés Duax Hohepa Ngakuru, destacada figura del club de moteros Comanchero, involucrado en el narcotráfico en Asia, según anunció Yerlikaya en su cuenta de X.
Los ferrari y bentley, en cambio, provienen del parque automóvil de la organización del capo holandés Joseph Johannes Leijdekkers, más conocido como Bolle Jos, y uno de los reyes del tráfico de cocaína en Países Bajos, que mantiene también redes en Turquía, objeto de una redada en verano pasado.
Algunos coches eran propiedad del mafioso iraní Abolfaz Pilehvari o sus sicarios, pero también hay algún todoterreno lujoso que no viene de los bajos fondos, sino de los más altos: de la pareja de jóvenes y guapos 'influencers' Dilan y Engin Polat.
La pareja, propietaria de una cadena de clínicas de belleza, y con más de un millón de seguidores en redes sociales tanto él como ella, fue detenida el mes pasado por fraude fiscal y enviada a prisión preventiva, acusada, además, de blanqueo de dinero.
Sus coches patrullan ahora, junto a los de gánsteres internacionales, sicarios y traficantes, las ajetreadas pero en general muy pacíficas calles de Estambul, ante la sorprendida mirada de los turistas.
No falta quien se acerca para hacerse un selfie ante un coche de lujo con la luz azul policial en el techo y un uniformado en la puerta.
El valor total del parque decomisado y puesto al servicio de la policía es de entre 3 y 8 millones de euros, según estimaciones en varios medios turcos.
Quizás la alta potencia de los vehículos también sirva para usarlas en persecuciones de los mafiosos que aún sigan moviendo droga y capital por Estambul, invisibles al público, pero de momento, los 23 coches presentados por Interior, todos lucen el muy pacífico letrero de Tráfico. EFE