Sudán: miles de desplazados celebran la Navidad con un futuro incierto
El papa pidió por la el fin de las guerras en su mensaje de Navidad
En su tradicional mensaje navideño y bendición “Urbi et Orbi” el Papa Francisco no solo pidió el fin de la guerra en Gaza o de la invasión de Rusia a Ucrania. El sumo pontífice también se acordaba de los demás conflictos armados que golpean a diferentes regiones del mundo como Sudán.
Francisco mencionó las guerras que se viven en República Democrática del Congo, las tensiones en la península coreana, en Siria, en Sudan del Sur y Sudán, donde cerca de dos millones de desplazados han huido en los últimos días de la ciudad de Wad Medani donde se habían refugiado tras abandonar en los años precedentes la capital del país, Jartum.
Fue precisamente en este país, y más concretamente en la única ciudad controlada por el ejército regular, Port Sudán, donde el Padre español Jorge Naranjo pudo celebrar la vigilia navideña junto a miles de desplazados que se cuestionan aún más sobre un futuro muy incierto.
“Este lunes por la mañana teníamos miles de personas, porque no solamente los habitantes situados en Port Sudán, hay gente que ha llegado o las primeras olas de desplazados desde la capital, desde Jartum, al inicio de la guerra o en esta última ola de desplazados desde Medani. Estamos aquí trabajando con la gente en Port Sudán, pero efectivamente, con el deseo de poder volver a los lugares que hemos dejado”, afirma a RFI el padre Naranjo.
Desde Medani, la comunidad católica considera importante que el Papa se haya acordado del conflicto que sufren.
“En todo conflicto y de modo particular en el sudanés, juegan factores políticos externos ajenos al país. Y es importante que ningún conflicto quede en el olvido y que la comunidad internacional pueda también presionar sobre los que tienen la capacidad de parar el tráfico de armas y otro tipo de dinámicas que no ayudan a que haya paz”, pide el sacerdote.
La mayor parte de la población sudanesa, el 99%, es creyente y a pesar de que la Constitución señala que Sudán es un país “multirreligioso”, en la práctica el gobierno trata al islam como a la religión del Estado con un 71% de personas que lo profesa. Los católicos representan solo el 8,27% de la población.
“La mayor parte de los católicos son o de origen sursudanés o de los montes Nuba, los que son de origen sursudanés, muchos de ellos han buscado refugio en Sudán del Sur, mientras que los católicos de origen Nuba normalmente se quedan aquí en Sudán, en ciudades más seguras”, aclara el padre Naranjo, quien recuerda que el conflicto en Sudán ha provocado seis millones de desplazados, “en términos cuantitativos es el primer conflicto en el mundo y no el último”, concluye el religioso.