Un muerto y cortes eléctricos por las tormentas que golpean el este de Australia
Australia ha afrontado una temporada de fuertes lluvias en su costa este a pesar de que se enfrenta en este verano austral
Al menos una persona perdió la vida por la caída de un árbol en el este de Australia a raíz de las fuertes tormentas que golpean la región con lluvias torrenciales, granizadas y vientos huracanados que dejaron cortes eléctricos, informan este martes las autoridades.
El Servicio de Ambulancias del estado nororiental de Queensland indicó hoy que una mujer de 59 años pereció al caerle anoche un árbol encima en la turística zona de Gold Coast, a unos 79 kilómetros al sur de Brisbane.
"Fue un conjunto de circunstancias trágicas", dijo el asistente del comisionado del Servicio de Ambulancias de la Gold Coast, Andrew Hebbron, en declaraciones a periodistas recogidas por la cadena pública australiana ABC.
El deceso de la mujer se produjo en una jornada en que el poderoso temporal provocó múltiples derribos de árboles que causaron daños en casas o bloquearon carreteras, mientras que los fuertes vientos que soplaron la víspera -de hasta 100 kilómetros por hora- hicieron que se cayeran unos 300 cables eléctricos.
Unas 124,000 personas se quedaron sin electricidad en Gold Coast durante la noche de Navidad, de las cuales la mayoría siguen este martes a la espera de que se les restablezcan estos servicios.
Los pronósticos meteorológicos apuntan a que Gold Coast y las zonas aledañas a esta turística zona vivirán hoy otra jornada de lluvias torrenciales, potenciales riadas, granizadas y vientos de hasta 90 kilómetros.
Por ello, los parques de atracciones, como Movie Word y Dream World cerraron, sus puertas.
Además, se prevé que el temporal afecte zonas del estado de Nueva Gales del Sur, vecino al sur de Queensland, lo que complicará el transcurso de la tradicional regata entre las ciudades de Sídney y Hobart -capital de Tasmania-.
Desde el domingo, las tormentas que han afectado a Nueva Gales del Sur han inundado diversas calles de Sídney, así como el aeropuerto de esta ciudad.
La semana pasada, decenas de remotas comunidades australianas se quedaron aisladas en el extremo septentrional del estado de Queensland a raíz de las inundaciones causadas por el paso del ciclón Jasper.
Australia ha afrontado una temporada de fuertes lluvias en su costa este a pesar de que se enfrenta en este verano austral a un clima más seco del habitual debido a El Niño, un fenómeno natural provocado por las corrientes en el océano Pacífico que, agravado por el calentamiento global, podría ocasionar devastadores desastres.