Una aldea destruida por el sismo en Nepal despide a sus muertos
Nepal, donde los sismos son algo habitual, se encuentra en un importante fallamiento geológico donde la placa tectónica india empuja hacia arriba a la placa euroasiática
Prem Kala Kami tiene ocho años y perdió a sus padres y a dos de sus hermanos en un sismo que golpeó Nepal en la noche del viernes. Su llanto antes de la cremación de sus familiares resuena en su destruida aldea natal.
El sismo de magnitud 5,6 dejó 13 muertos en el remoto pueblo de Chiuri, donde sus casi cuarenta casas quedaron destruidas o muy dañadas.
Sentado bajo un refugio hecho con lonas junto a familiares y vecinos, el tío de Prem Kala sostiene a la niña mientras llora.
"Tras el sismo, acudimos a su casa para rescatarlos, pero sólo encontramos cadáveres", cuenta a AFP su tío, Kalpali BK, cuyo apellido es una abreviatura de 'Bishwokarma' comunmente utilizada entre los dalit de casta baja de Nepal.
"Había siete personas en la familia", dice. "Cuatro murieron".
Prem Kala es la más joven de la familia. Su hermana y uno de sus hermanos, los únicos que sobrevivieron, estaban en otro lugar cuando se produjo el temblor.
Una vez concluido el duelo, los cadáveres, cubiertos con guirnaldas de tagetes, fueron trasladados en andas a la orilla del río para su incineración, de acuerdo con los principios hindúes.
Chiuri es un asentamiento agrícola en un valle del distrito de Jajarkot, donde murieron la mayoría de las por lo menos 157 víctimas del terremoto.
Muchas familias sufrieron pérdidas. Una mujer llevaba sollozando el cuerpo de su nieto hasta su féretro, envuelto en un chal naranja.
Todo el pueblo pasó la noche después del terremoto sacando cadáveres y supervivientes de entre los escombros de sus casas.
Khumbaya Magar se despertó por el sismo y huyó de su casa antes de que se derrumbase, antes de enterarse de que su hija y su familia estaban desaparecidos.
"Me enteré de que mi hija, mi yerno y mi nieto fueron alcanzados. Sacamos los cadáveres de sus casas", explica.
Muchos supervivientes pasaron la noche a cielo abierto. "No dormimos. Pasamos la noche sacando cadáveres", afirma Prajit BK.
"Había unas 40 familias aquí, pero todas las casas se convirtieron en polvo. No hay lugar donde quedarse, nada que comer", añade.
Las labores de rescate se suspendieron el domingo, después de que las autoridades confirmaran que 105 personas habían muerto en Jajarkot y otras 52 en el distrito vecino de Rukum.
Nepal, donde los sismos son algo habitual, se encuentra en un importante fallamiento geológico donde la placa tectónica india empuja hacia arriba a la placa euroasiática, formando el Himalaya.
Casi 9,000 personas murieron y más de 22,000 resultaron heridas en 2015, cuando un terremoto de magnitud 7,8 sacudió el país y destruyó más de medio millón de viviendas.
El temblor del viernes se sintió en Nueva Delhi, la capital de India, a casi 500 kilómetros del epicentro.
"Ayudamos todo lo que pudimos", asegura la superviviente Kesari Kumai BK en Chiuri. "Conseguimos salvar a mi cuñada. Pero perdimos a muchos otros".